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“Es el Día de Muertos y yo subo al helicóptero”, dice escuetamente Daniel Craig, durante un receso del rodaje de Spectre, la nueva aventura en que interpreta al 007.
Es lo que acepta decir, en pocos segundos a pregunta expresa que alguien le lanza en la calle, tratando de explicar lo que ha hecho desde hace una semana en el primer cuadro del Distrito Federal.
Ayer, en su octava jornada de trabajo, laboró cerca de tres horas, recreando el momento en que, efectivamente, se sube a la nave aérea en medio de una procesión alusiva al Día de Muertos.
A partir de las 9 de la mañana, tras una hora de ensayos, más de 200 extras fueron colocados alrededor de un helicóptero que se limitaba a mover las hélices.
“¡Cuidado con la parte trasera!”, recordaban frecuentemente a través de un bocina los organizadores para que nadie saliera lastimado.
Pasado el mediodía, el stunt de Daniel Craig, mientras corría al helicóptero, tropezó quedando tirado durante varios segundos. Ayudado por el equipo de producción, se tomó un breve tiempo para regresar.
Hacia el final de la jornada, apenas minutos antes de soltarse una fuerte lluvia, se grabó el momento en que el helicóptero desciende en plena procesión, para luego alejarse.
A Spectre aún le quedan, al menos, dos días de filmación en la Ciudad de México: martes y miércoles, pero dependiendo de las condiciones climáticas, podría extenderse por una jornada más en el Zócalo.
En el set están presentes, además de Craig y su stunt; el stand, con parecido físico al actor, quien jamás se quita los lentes oscuros y que ha servido de distractor a medios de comunicación y público.
