Con una votación unánime, el jurado calificador de la novena edición del Premio Nacional de Novela Negra “Una vuelta de tuerca”, convocado por el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA), Grupo Planeta y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), concedieron este galardón a la novela presentada con el seudónimo “Más nocturno que la noche”, titulada La simetría de los árboles, obra de Verónica Escalante Llaca, quien participó con el seudónimo de ‘Demian’.
Por primera vez, en nueve emisiones del Premio Nacional de Novela Negra "Una vuelta de Tuerca", gana una escritora radicada en Querétaro, Verónica Llaca, quien también es autora de la novela policiaca Cuerpos en renta.
El jurado, integrado por Ana García Bergua, Ignacio Padilla y Diego Petersen Fahara, concedió el premio a La simetría de los árboles por “la gran riqueza y complejidad de sus personajes en el ámbito de la novela de misterio, por su audaz y precisa estructura y su cautivadora trama”.
Además se otorgó una mención honorífica al trabajo El Señor del desierto, firmado con el seudónimo de Antonio Gressnes, que pertenece a Julián Guillermo Andrade Jardi y el título original de la novela es Ojinaga. Este reconocimiento fue otorgado por “el buen manejo a la estructura de la novela policiaca, la originalidad de la trama y la destreza de los diálogos”.
El premio está dotado por 100 mil pesos y diploma. Además, la novela galardonada será publicada por Grupo Planeta y CONACULTA para finales de este año. Entre los ganadores anteriores de este certamen se encuentran BEF, David Cuauhtémoc López, F. G. Haghenbeck, Antonio Malpica, Ana Ivonne Reyes y Víctor Solorio Reyes.
Premio de poesía
Además, también por unanimidad, se designó como ganador del Premio Nacional de Poesía Joven “Francisco Cervantes Vidal” 2015, a José Luis Rico Carrillo.
El jurado, compuesto por los poetas Raquel Huerta Nava, Carla Faesler y León Plascencia Ñol, decidió conceder el galardón convocado por el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes al poemario Behemot, inscrito bajo el seudónimo “Lugones”.
Behemot fue elegido como ganador por ser un libro que apuesta por “el lenguaje a través de la fluidez y la cadencia de una propuesta lúdica que no excluye el tema social. La búsqueda que el autor propone en un surreal recorrido urbano, resulta sumamente original”, detalló el jurado en el acta.
El Premio Nacional de Poesía Joven “Francisco Cervantes Vidal” fue creado un año después de la muerte del autor del poemario Cantado para nadie, y al llevar su nombre se rinde un homenaje a su labor por impulsar la poesía y el trabajo de jóvenes escritores.
