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El desarrollo de la inteligencia artificial encuentra un fuerte escaparate dentro de los asistentes personales software que es capaz de reconocer el lenguaje natural de los seres humanos, por lo tanto permite establecer una “conversación” fluida con los dispositivos móviles.
Con la aparición de Siri en el mercado en el año 2011, el éxito de los asistentes personales comenzaría. A partir de esta fecha, los desarrolladores de este tipo de programas se dedicaron a humanizarlos cada vez más, esto con la finalidad de que se integren por completo en la vida de los usuarios, a tal grado que sean capaces de manejar su agenda, auxiliarlos en investigaciones en la web, realizar llamadas o enviar mensajes con sólo dictarlos, además de conocer sus costumbres y utilizar esta información para adelantarse a posibles peticiones o necesidades.
Y es justamente la predicción una de las virtudes más importantes que tienen los asistentes personales, otorgándole al usuario la información que necesita, incluso antes de que la requiera. Esto no es por arte de magia, el software aprende los hábitos de quien lo utiliza, es decir que mientras más uses a tu asistente personal, será más funcional y la relación se estrechará.
Para que el vínculo entre persona y dispositivo se reforzara, uno de los elementos que más avanzó en los últimos años fue el reconocimiento de voz, este es un componente fundamental, más no es un asistente personal en sí, ya que los comandos de voz sólo tienden el puente entre usuarios y gadgets, pero detrás de esta herramienta de interacción existe toda una infraestructura en centros de datos, que la hacen funcionar.
Asistente de voz, no es lo mismo que asistente personal. A través de un asistente de voz, puedes realizar diferentes tareas. “En la app de Google, tú puedes dictar varios comandos que te permiten realizar ciertas actividades. Al inicio puedes hacer preguntas, que te dan acceso a toda la potencia del buscador, por ejemplo, cuestiones específicas como ¿cuánto mide la Torre Eiffel?”, ejemplifica en entrevista Mary Carmen Albarrán, gerente de Comunicación de Google.
Esta tecnología sonora se ha perfeccionado con el tiempo, por ejemplo en el caso de Google, con el panel de conocimiento, este software le permite al sistema entender que una serie de palabras juntas significan algo, por lo tanto, el algoritmo de los asistentes de voz es capaz de dar instantáneamente una respuesta genérica.
Es decir, puedes dar indicaciones del tipo: “llévame al metro Auditorio” y de inmediato se desplegará una aplicación de mapas que dará referencias de cómo llegar a ese sitio. Sin embargo, las funciones anteriores están limitadas a la información almacenada en un centro de datos, por lo cual son las mismas para todas las personas que repitan la misma frase a sus dispositivos.
En cambio, lo que se busca al momento de diseñar un asistente personal es crear un programa que sea capaz de dar las respuestas personalizadas según las necesidades de cada persona, todo esto con base en el registro de los hábitos y gustos de cada usuario, por lo que se plantea que en el futuro estos programas serán capaces de anticiparse a los deseos de los seres humanos y ofrecer soluciones a problemas ni siquiera planteados, ya que podrán saber que se querrá algo antes de que el usuario mismo sienta ese apetito.
En la actualidad ya hay desarrollos bastante eficientes, “por ejemplo, si alguien recibió la confirmación de algún vuelo en un correo de Gmail, no tiene que hacer nada para que Google Now sepa que es pertinente avisar con tiempo de anticipación, según su ubicación, datos de vuelo y condiciones de tráfico; además de informar la sala de abordar, número de vuelo y asiento.
“Si se viaja a otro país, también se tiene a la mano el tipo de cambio en relación a la moneda local del viajero, la zona horaria del país de origen y del lugar de destino, así como las condiciones climáticas: un día o dos días antes del viaje, la app indicará cuál es el tiempo en el destino al que se dirige el usuario, para que sepa qué ropa llevar”, afirma Albarrán.
Seguridad, tema prioritario
Un aspecto importante que está siendo tomado en cuenta al momento de diseñar los asistentes personales presentes y futuros es el de la seguridad. Debido a que estas innovaciones almacenan en servidores remotos toda la información que recaban de los usuarios, diversas voces han alertado sobre los riesgos que provocaría un uso inadecuado de esos datos personales.
Los comandos por voz y la comodidad que brindan al momento de utilizarlos son los puntos débiles de los asistentes personales, ya que se traducen en problemas de seguridad. Y es que los usuarios siempre suponen que tendrán a su dispositivo con ellos, pero en caso de perderlo, posiblemente cualquier persona tendría acceso a su información, aun sin identificarse, con sólo decir “OK Google” o “¡Hey! Siri”.
El año pasado, se detectaron algunas fallas que permitían a los hackers evitar los candados de identificación de Siri. El experto en seguridad conocido como VBarraquitos, quien detectó estas grietas, aseguró que los intrusos podrían leer notas, publicar en Facebook y realizar llamadas sin necesidad de introducir la contraseña.
Para combatir estos riesgos, los usuarios deben aprender a utilizar las políticas de privacidad, que son las grandes aliadas para los usuarios, porque en ellas se especifican los permisos que tendrá cualquier aplicación dentro del smartphone.
“En Google siempre lanzamos grandes campañas donde hablamos de lo importante que es tener contraseñas seguras y hacer la verificación en dos pasos, porque al final, nada de lo que ocupan los asistentes personales es público, todo es exclusivo para el usuario que tiene su cuenta con su contraseña”, asegura Barragán.
