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No fue difícil que Jorge Castañeda, el escritor, el polémico, tocara temas espinosos de la actualidad y de su vida, en la presentación de su libro autobiográfico ‘Amarres perros’ (Alfaguara) en Querétaro, la noche del martes pasado en patio de Santa Rosa de Viterbo.

Del Papa Francisco, quien dijo a un amigo que en México “las cosas están del terror” y pidió a Argentina, su país de origen, no se ‘mexicanice’. Castañeda aclaró: “si eso piensa de nosotros, debemos preguntarnos si tiene razón o no, en lugar de reclamarle”.

Con el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu dijo estar de acuerdo con las declaraciones hechas en la entrega 87 de los premios Oscar, donde conquistó tres estatuillas y su amigo y paisano, el fotógrafo Emmanuel Lubezky uno más. “Rezo por que podamos encontrar y tener el gobierno que nos merecemos”, dijo el director de ‘Birdman’. “En una de esas, sí logramos tener el gobierno que nos merecemos”, le contestó el diplomático de carrera.

Castañeda contó cómo se enemistó con el premio nobel de Literatura, Gabriel García Márquez: “Pensé que teníamos una amistad, una cercanía que no existía, pero quizá el culpable del error fui yo”.

La desavenencia entre los dos personajes tiene su origen en una entrevista publicada en la revista ‘Cambio’, entonces propiedad de Gabo, con el título ‘Por qué nadie quiere al Güero’.

Del ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, reconoció que siempre lo incomodó: “Nunca me sentí cómodo, quizá viene del hecho de que mis mañas normales, mis artilugios, con él no funcionan y entonces no sé bien qué hacer”, explicó.

Jorge Castañeda es economista, diplomático de carrera y por familia. Fue secretario de relaciones exteriores durante el sexenio de Vicente Fox y dijo que no volverá al gobierno.

Es analista político más que escritor o narrador y dijo a EL UNIVERSAL que escribió su autobiografía no por necesidad, sino porque le dieron ganas y que disfrutó mucho escribirlo.

Hombre puntilloso que gusta de las precisiones, aclaró que su libro no es una memoria, sino la historia de su vida. ¿Qué tanto se está ventaneando? “Eso le toca decirlo a los lectores, yo creo que cuento la verdad, cuentos muchas historias, con franqueza, con sinceridad, con apertura, pero son los lectores quienes tienen que decidir si es mucho o es poco, no a mi”.

Reconoce que no es monedita de oro, para gustarle a todos, pero que tiene más amigos que enemigos “mucho más amigos”, declaró.

“Como una canción de Leonard Cohen”, agregó el escritor, antes de despedir al reportero con un apretón de manos y un poco amable “todavía más libros que firmar por acá, gracias”.

¿Qué canción de Cohen, poeta y cantante? No dijo.

Jorge Castañeda y Héctor Aguilar Camín, quien presentó su libro ‘Adiós a los padres’ (Random House) compartieron la sorpresa de encontrarse una ciudad moderna y ‘sin telarañas’.

Del patio del convento de Santa Rosa de Viterbo fueron puros piropos. “Jorge y yo no nos merecemos esto”, indicó Aguilar Camín.

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