En la Semana de Cine Mexicano en tu Ciudad 2016, programa lanzado del 14 al 22 de septiembre en la capital queretana cuyo objetivo es impulsar el cine mexicano en diversas ciudades del país, se presentó en el Cineteatro Rosalío Solano la cinta El Fantástico Mundo de Juan Orol, de Francisco Athié y protagonizada por Roberto Sosa.

Una función significativa por la asistencia del actor que le ha dado vida a los personajes de la escena cinematográfica en México, Roberto Sosa.

Durante esta edición de la semana del cine, se presentó una retrospectiva en honor a Sosa, con tres cintas de su andar cinematográfico: El Fantástico Mundo de Juan Orol, Lolo y Fibra Óptica.

En entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro, Roberto nos compartió su sentir acerca de la retrospectiva, la semana del cine y sus proyectos.

¿Cómo te sientes con la retrospectiva que celebraste?

—Me siento sumamente agradecido porque bueno como comentaba hace un momento en la presentación, retrospectiva, derivado etimológicamente del latín, es retrospisere, que significa observar hacia atrás y qué mejor que observar hacia atrás con tres trabajos que para mí son significativos como son El Fantástico Mundo de Juan Orol, Lolo, de Francisco Athié, y Fibra Óptica también de Francisco Athié. Tres películas hechas en momentos muy diferentes de mi vida, en años distintos y con temáticas muy diferentes.

El fantástico mundo de Juan Orol, ¿qué retrata?

—El fantástico mundo de Juan Orol también es una mirada al pasado a través de un personaje representativo de la cinematografía mexicana que, de alguna manera, fundamentó un género como es el cine de rumberas y un director muy poco agraciado dentro del reconocimiento de la cinematografía mexicana, a pesar de tener una producción de más de 50 películas, dirigidas, producidas, escritas y algunas veces corografeadas por el mismo Juan Orol, es un cine que se convirtió en un cine popular más que de calidad, es un cine que a través del cual, Sebastián del Amo retoma para hacer una especia al Cine Mexicano, por ser un director que pasa por casi cuatro décadas de la cinematografía mexicana, 40’s, 50’s y 60’s, sus últimas producciones son de los 70’s. Es un cine conocido por malo, que casi crea un género en donde hablaban de malas pero taquilleras. Mientras películas de Roberto Gavaldón, del Indio Fernández, fotografiadas por Gabriel Figueroa, con Dolores del Río, María Félix, Pedro Armendáriz, Jorge Negrete, David Silva, películas que andaban representando a México en los festivales, en las mismas décadas Juan Orol filmaba este cine que no salía a festivales pero que llenaba las salas porque era un cine muy popular. Fue un fenómeno en su momento, es un director poco reconocido, que hoy los jóvenes no conocen, esta película es un buen pretexto para quien no conoce su trabajo se acerque a su cinematografía, y para quienes lo conocen es un digno homenaje a él.

Cuéntanos sobre Lolo

—Lolo es una película para mí muy significativa, porque es realizada en 1992, adaptada de un clásico universal escrito por Theodore Dostoevsky, que se llama Crimen y Castigo, una historia contextualizada al barrio popular mexicano en donde la novela, Rascol comete un crimen a una usurera, y es su propia culpa la que lo lleva a entregarse. Sucede lo mismo en la historia de Lolo, es un chavo de bajos recursos, hijo de Lucha Villa y de Alonso Echánove, que por cometer un crimen que él no quería cometer por recuperar un reloj de su mamá, se convierte en víctima de su propia circunstancia y la culpa lo va llevando a culpar al amigo, a traicionar a su gente, y a entregarse al amor incondicional, a través de Sonia, un personaje que también aparece en la novela de Dostoevsky.

¿Qué realidad refleja Fibra Óptica?

—Fibra Óptica es una película que hicimos cuatro años después con Francisco Athié, que se ha visto poco y que en su momento hablaba del asesinato de un líder político, como sucedió con el caso de Luis Donaldo Colosio y fue una película que se realizó un poco antes de que sucediera el asesinato de Colosio, y pues bueno habla de un México muy real, de una situación muy cercanas que nos refleja y nos acontece.

¿Cuál es tu perspectiva de la Semana del Cine Mexicano?

—Hoy estoy muy contento de que las tres películas se puedan proyectar en un espacio tan hermoso como lo es Querétaro, dentro de este marco de la Semana del Cine Mexicano, donde considero que hay una gran labor por parte del IMCINE y la Secretaría de Cultura de acercar el cine mexicano al mayor público posible en las diferentes ciudades del país, creo que es un esfuerzo que se realiza en el cual, se está llevando el cine a las ciudades para no tener el pretexto de que no nos llevan el cine a casa, si nosotros no vamos al cine, el cine va a nosotros.

¿Orol creó un género cinematográfico?

—Él básicamente se enfoca en el cine de rumberas, hace una especie de pastiches dentro de su cinematografía, que lo que hace es unir coreografías y bailables, era un hombre muy enamorado, y se enamoró en seis ocasiones de seis de sus actrices y les hizo sus películas, generalmente eran cubanas, él estuvo un tiempo en Cuba. Pasa por distintas épocas del cine mexicano, vive la transición del blanco y negro a color, la transición de los ranchos, las haciendas, el campo, al cine de la ciudad, las historias urbanas. Él en sí mismo creó un género, Orol, hubo por ahí un festival en donde le preguntaron si su cine era surrealista, y él dijo que no, pero sí se le llegó a nombrar como el surrealista involuntario, porque en sus películas de pronto hacía cosas que en algunos casos podía causar risa y en otros casos, creaban un género. Uno decía, ¿Cómo es posible que tenga estas ocurrencias este señor? Que de pronto era, de tan malo, resultaba ser divertido, era un hombre muy echado pa’ delante que no le importaba, ni le preocupaba que sus películas fueran buenas o malas. Él simplemente quería producir sus películas y hacía todo lo necesario para eso, para poder realizarlas. Incluso existe el adjetivo, esto es muy Oroliano, de lo cuasifársico, extraño o fuera de lo común que de pronto resultan sus películas.

¿Cómo es que en Lolo se desencadena la pasión por un personaje como la madre?

—Creo que es algo muy mexicano el asunto del amor a la madre, somos un país donde todavía uno a los 40 años está viviendo con la mamá. La mamá es una institución dentro de la sociedad y dentro de la familia mexicana donde la peor agresión que pueden hacer es un “Chin... tu madre”, y en el caso de Lolo es un respeto que le profesa, con una lealtad tal, cuando de pronto se da cuenta que el regalo que le hizo a su madre, su madre tuvo que empeñarlo para darle de comer a los hijos, y lo único que él quiere es devolverle el reloj a su mamá, pero resulta que cuando va por el reloj, tiene que cometer un asesinato para no ser detenido y eso es lo que se convierte en la una bola de nieve que va a llevarlo a su destino.

¿Fibra Óptica se presenta como retrato del contexto de México?

—Yo creo que toda película surge del momento histórico social del cual pertenece y Fibra Óptica no es la excepción, se habla de una pareja de jóvenes que están tratando de sobrevivir, un chavo que es periodista y una chava fotógrafa que lo único que quieren es vivir bien. El personaje Marcos se ve envuelto en una serie de nudos dentro de la política para encubrir un asesinato de un líder sindical en el que, de pronto, se da cuenta que puede ser comprada su alma, en el caso de Mefistófeles en el caso del Fausto, en donde o le vende su alma al diablo, o sigue siendo un ser libre aunque austero y es pues el caso de muchos jóvenes que de pronto se encuentran ante la disyuntiva de ceder a sus propios sueños e ideales de vida o venderse a un sistema que va a dictarle una línea editorial de qué es lo que tiene qué hacer y de qué es lo que tiene que cumplir en su trabajo. Es una película de definitivamente retrata mucho de la vida de muchos mexicanos, y sobre todo de, cómo el contexto político de una sociedad influye tanto dentro de la realización en las expectativas de los sueños de los dos jóvenes que están en la búsqueda de su propia vida.

¿Cuál es la motivación de Roberto por seguir contando historias?

—Hay muchas cosas de las cuales hablar, hay una necesidad absoluta de contar historias y de retratar la realidad tan compleja y tan diversa que vive este país, este planeta, hay muchas historias de las cuales, vale la la hablar, y lo que me motiva es seguir interpretando personajes a través de los cuales el espectador se pueda sentir reflejado en las historias y así poder crear un vínculo y un puente de comprensión del espectador y la historia que está contando para tratar de entenderse así mismo con una historia de ficción.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

—Andamos trabajando en una serie que saldrá pronto a través del canal Fox, estamos trabajando en una obra de teatro de Mario Vargas Llosa con Dolores Heredia y Mario Zárate que estrenaremos en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, estamos terminando una obra de una dramaturga mexicana que se llama Claudia Ríos, que habla del cada vez más desafortunado índice de suicidios adolescentes y estamos en pláticas para un par de series más, que una arranca en noviembre y la otra en enero.

Algunas palabras para tu público queretano

—Muchas gracias por la hospitalidad, por abrir sus puertas, he venido en varias ocasiones a Querétaro, presentando teatro, venimos con Trainspotting, con Galería de moribundos y siempre hemos tenido muy buena respuesta, siempre son muy hospitalarios, muy cálidos y es un público que muestra gran interés, porque siempre tiene mucha actividad cultural como la música, la danza, el teatro, el cine, y nos seguiremos viendo en el escenario, en la pantalla o caminando por las calles.

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