Esperaban mil asistentes y llegaron casi el doble al concierto filarmónico de Harry Potter, celebrado en el Teatro de la Ciudad de Querétaro, el domingo 23 de agosto.

“Pensábamos que se podía llenar, pero que sólo podía entrar la mitad de la gente que llegó”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro el director del Instituto de Cultura del Municipio, José Antonio MacGregor.

Los organizadores responsabilizaron del caos a la “falta de tolerancia de algunas personas del público”, mientras que los espectadores señalaron la “mala organización”.

“Mira, cuando te quedas fuera te quejas”, explicó MacGregor.

“La gente se queda fuera después de salir de su casa, venir al centro, tratar de estacionarse, llegar y no entrar, siempre genera una molestia que tiende a canalizarse hacia la organización”, dijo.

“Creo que de parte del equipo que trabaja en el teatro se manejó muy bien a la gente con la mayor amabilidad y cordialidad, a pesar de que muchas personas expresaron su molestia, ya de una manera que estuvo un poco ya fue del margen de lo normal”, agregó el funcionario.

El programa de la Filarmónica de Querétaro, a cargo del maestro José Guadalupe Flores, incluyó las piezas musicales de las sagas de Harry Potter y La Guerra de las Galaxias, entre otras.

El concierto se anunció semanas antes y se repartieron mil contraseñas entre las personas que llegaron temprano para hacer fila. Hasta ahí todo bien.

Pasadas las 18 horas la gente empezó a entrar a la sala en orden, pero de pronto la fila se detuvo. Se anunció que la sala estaba llena y se cerraron las puertas. Afuera quedaron más de 800 espectadores, muchos de ellos con más de tres horas haciendo fila. Empezó la confusión y el enojo.

El evento inició puntual, pasadas las 19 horas. El foro tiene una capacidad para mil y cuatro personas, pero entraron mil 100. Los que no alcanzaron lugar ocuparon los pasillos del teatro.

Sonaron los primeros acordes de la Filarmónica y en las puertas del foro, la gente pedía respuestas y exigía soluciones.

Dos empleados del teatro trataban de calmar a los inconformes y no lo lograban. “Tenemos que desalojar porque el concierto ya empezó”, pidieron los pobres hombres. Nadie se movió.

“Si sabían que eran un evento grande por qué no lo hicieron en otro lado, ahí está el Metropolitano”, dijo molesta una de las asistentes.

Carmen Ibáñez, del Instituto de Cultura del Municipio, explicó que la culpa la tuvieron los que no respetaron la fila y se metieron. “Fueron ellos los que empezaron a hacer bola”, declaró.

Los ánimos se calentaron. Unos pedían entrar y otros pedían calma. Hizo presencia Protección Civil y elementos de la policía municipal. Todo estaba listo para el portazo, pero por no sucedió.

“Bueno vámonos, no es justo que no dejemos escuchar a los que están adentro”, pidió un queretano con buenas intenciones.

Luego de mucho discutir, Carmen Ibáñez, de Promoción Artística del Instituto de Cultura del Municipio, anunció una nueva fecha para otra presentación. Se hizo nuevamente la fila, como en las tortillas, para el nuevo concierto de Harry Potter con la Filarmónica de Querétaro, para el 4 de septiembre. Se anotaron 800 personas en ese momento. Faltan dos semanas y sólo restan 204 lugares. Esta historia continuará.

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