Más Información
La gastronomía del Reino de Marruecos incluye, en su mayoría, productos mediterráneos, y sus recetas son el resultado de una mezcla de distintas civilizaciones, ya que ahí vivieron desde los romanos, los fenicios y los árabes, pasando finalmente los españoles y los franceses. Sus alimentos se caracterizan por ser ricos en vitaminas y nutrientes, ya que conforman una dieta saludable y equilibrada por estar acompañada de abundantes vegetales, y sobre todo, sin grasa.
Actualmente, sin necesidad de ir tan lejos, en Querétaro se pueden degustar los platillos de esta lejana tierra, gracias al restaurant “Kasbah”.
Hace cuatro años, Mountassir Jalil, mejor conocido como “Monti”, Marouan Addioui y un tercer amigo, estudiaban su carrera universitaria en Madrid, España, en donde conocieron a un grupo de queretanos, quienes con el paso del tiempo se convirtieron en buenos amigos.
Durante el verano, los chicos marroquíes llevaron a los mexicanos a conocer su país de origen. “Quedaron encantados con la visita a Marruecos, así que para las siguientes vacaciones, ellos optaron por invitarnos a visitar México”, expresó Monti.
Al llegar, a pesar de ser un país totalmente diferente en estructura, forma de gobierno e incluso, el clima, cuentan que se sintieron como en casa, ya que para ellos la cultura era muy parecida a la de su lugar de origen.
“Aquí también es muy importante la familia y tienen esa cercanía, por ejemplo, con los abuelos. La gente es muy cálida, cercana y alegre, te reciben de buena manera”, comentó Marouan.
Los jóvenes ya tenían pensado emprender un negocio desde hace un tiempo, pero al visitar México decidieron que era el lugar indicado para abrir un restaurante en el que transmitieran un “pedacito de Marruecos”.
En 2016 comenzó la aventura, ya que regresaron a Querétaro con artículos originales de su país como tallarines, bandejas, teteras e incluso, especias y agua de rosas para los preparados, pues son ingredientes imposibles de conseguir aquí.
La planeación del proyecto tardó casi un año, pero al fin, hace unos cuatro meses pudieron inaugurar “Kasbah”, un lugar inspirado en las ciudades que construyen los nómadas del desierto.
Los viajeros marroquíes van con su séquito detrás, jalando a sus camellos y buscan un lugar en donde establecerse y construir casas de barro para vivir por tiempo indefinido.
“Nuestra idea original de todo esto, es un restaurante a la par de un hotel boutique, en donde todo sea integral. Por ahora tenemos el área de comida, pero ya estamos trabajando en los permisos y elementos necesarios para abrir la otra parte que se llama “Riad”, relató Monti.
En su mayoría, la gente que acude a visitar este exótico lugar son personas jóvenes, turistas y amantes de la gastronomía alterna, quienes buscan saciar su ánimo sibarita con experiencias únicas.
