El Festival Internacional de Jazz de verano de Querétaro debería llamarse el festival de jazz y música del mundo, por aquello de las fusiones, dijo el baterista Adrián Oropeza, líder del Adrián Oropeza Trío, quienes ofrecieron show en Plaza de Armas.
“Me parece bien que incluyan música de diferentes estilos, creo que ahora estamos en la época de las fusiones”, declaró Oropeza.
“Creo que mientras sean propuestas serias e interesantes, a final de cuentas el jazz es incluyente y puede caber muchos estilos, y eso es lo que lo hace rico y valioso”, explicó el músico.
Antes de Adrián, en el mismo escenario, Insoul ejecutó un recital de rhythm & blues, esto como parte del show que presentan en vivo “Keep on moving”, del cual se grabará un disco en breve.
Después de Oropeza, el saxofonista francés Samy Thiébault domino la escena con su proyecto de Wild Song, con pieza de sax para cuarteto emparentado con el soul.
“El jazz francés siempre está a la vanguardia”, dijo el entrevistado.
Oropeza cambia de banda en 2006 y forma su trío con él en la batería, Agustín Bernal en el bajo y Alex Mercado en el piano. Juntos han grabado tres discos: “Textura”, 2008, “Mezcal” 2010, y “Amaneceres”, de este año.
Adrián Oropeza dijo que el jazz en México vive con buena salud, lo que hace falta es más espacios y mayor difusión.
“De lo que adolece el jazz es de la difusión adecuada, aunque ya hay un público que ha crecido, por ejemplo, me parece que el público de Querétaro espera el festival cada año y llena los escenarios”, explicó.
“Anteriormente el artista, el músico, era considerado como una figura importante en la sociedad, ahora por la mala difusión, la mala educación, hace que tengamos que batallar, porque hay gente que piensa que la música es algo de lo que no se puede vivir o un trabajo menor”, indicó Oropeza.
El Festival Internacional de Jazz de verano en Querétaro feneció el viernes pasado con la participación del Cuarteto Cubano del Jazz Latino, entre otros.
