A través de líneas y trazos geométricos, El Colegio Nacional invita al público a conocer el paso por la historia del arquitecto mexicano Teodoro González de León (1926-2016), quien fue homenajeado hace unos días en el Museo de la Ciudad a través de la inauguración de la exposición Dibujo y Perspectiva, en la que se presentan los principales bocetos que lo convirtieron en uno de los exponentes más importantes de esta disciplina en el país.

Tras una profunda revisión del archivo del autor, se realizó la retrospectiva de su trabajo con una colección compuesta por 36 piezas, entre las que se encuentran los diseños del Auditorio Nacional, el Centro Cultural Bella Época y el Museo de Arte Rufino Tamayo.

Cada trabajo encierra uno de los momentos más importantes e íntimos en el proceso creativo del también pintor, que entrevera tanto su genialidad como personalidad.

“El trabajo es visualizado y honrado como una serie de dibujos que representa el instante creativo de todas sus obras, tomando en cuenta el dibujo como primer esbozo en el cual se materializaban los grandes proyectos, dándose cuenta de su perspectiva artística y meticulosa visión que le permitieron consagrarse como un destacado artista y arquitecto”, señaló Paulina Aguado, secretaria de Cultura de Querétaro.

También son documentos que narran la época y describen la urbanización de lugares como la Ciudad de México, con los que se puede establecer una aproximación histórica a la arquitectura en el país.

La obra fue “planteada en dos series, una de bocetos realizados sobre todo durante su juventud, y un modelo de esculturas bidimensionales poco conocidas del arquitecto, incluidos proyectos que no se realizaron. Por ejemplo, la Biblioteca Nacional, pensada originalmente sobre el Paseo de la Reforma, en el Campo Marte, diseñada cuando Agustín Yáñez era secretario de Educación Pública y el presidente era Díaz Ordaz. El día que lo presentaron, el primer mandatario dijo: ‘Bueno, pero el Parque Marte es del ejército’; atrás de él se encontraba el secretario de Defensa, quien al ser inquirido por él, expresó que el proyecto representaba un error; así acabó un año de trabajo”, compartió Martín Velazco, director ejecutivo del Colegio Nacional.

A detalle. El trazo minucioso de González de León da vida sobre el papel a edificios colosales, que recuerdan la arquitectura de grandes civilizaciones prehispánicas como la teotihuacana y mixteca.

Además de la perspectiva, destaca el detalle de las fachadas y la sutil emotividad que expresa el simulacro de transeúntes, quienes a su paso miran con curiosidad e interés la edificación central, dirigiendo hacia ésta la mirada del espectador.

Su obra ha sido colocada en los terrenos estéticos de la abstracción por el diseño de enormes bloques minimalistas de concreto cincelado, lo cual ha sido considerado por los especialistas el sello de su trabajo.

Pese a que la mayor parte de su trabajo se concentra en la Ciudad de México, algunas de sus creaciones más representativas se encuentran también en estados como Jalisco, con el conjunto habitacional Clemente Orozco; Tabasco, a través del Parque Tomás Garrido; y aquí se creó el Querétaro Centro de Congresos y Convenciones.

Google News

TEMAS RELACIONADOS