Pocos lugares en la ciudad son dedicados a brindar espacios para talentos musicales locales de todos los géneros, al ver esta necesidad Enrique Ocaña decide aventurarse a abrir un bar con temática de conciertos íntimos o como él prefiere describirlo, sala de conciertos.
Familiares, empresarios y amigos cercanos se dieron cita para presenciar la inauguración de A mares, un lugar que promete ser toda una experiencia para el público queretano, el fundador busca reunir no solo a los músicos, sino a todos aquellos involucrados con el arte como pintores, escultores y escritores, entre otros.
“Es algo relajado, una manifestación artística. Aquí tiene la misma importancia un cantautor reconocido que un artista local, el micrófono y la guitarra están puestos para que todos esos talentos exploten en el escenario”, dijo Enrique Ocaña.
Eduardo Valentino, Pablo Morales y Claudio Urrea son algunos de los artistas programados para presentarse los días viernes y sábados ofreciendo un show inclinado un poco más hacia el género de la trova.
A mares fue nombrado de esta manera gracias a la inspiración de la canción del autor Darío Pargo, quien fue el padrino del bar, ofreciendo el primer show en vivo con el fundador Enrique Ocaña.
“La canción es como un ejercicio de proponer ideas, es decir, habla mucho de nosotros, de lo que escuchamos y consumimos. En especial la trova es un conjunto mínimo de reflexiones ante las cosas más simples de la vida, es esa reflexión en torno a la cotidianidad que nos hace sensibles a los problemas, al amor y a todo lo que nos rodea”, dijo Darío Pargo.
Por otra parte, Sergio Félix, integrante del dueto Mexicano; Miguel Ruiz, antiguo dueño de Cuadros Galería Café; Eduardo Valentino, Pablo Morales y Claudio Urrea cantautores, subieron al estrado para realizar el protocolario corte de listón ante los presentes y medios de comunicación.
“Es una garantía venir a este lugar, me da gusto que se puedan apoyar a todos los talentos. En este momento estamos llamando a esas personas que estuvieron muy presentes en el proyecto de Cuadros como artistas y amigos del café“, comentó Miguel Ruiz.
La noche fue la excusa perfecta para que amantes de la música se reunieran en un solo lugar y gozaran de “Encontrar el arte” en un espacio inimaginable para hacerlo, tal cual lo recita el slogan del bar.
