En el Corral de Comedias de Querétaro se repuso la puesta en escena Se casó Tacho con tencha la del ocho, que forma parte de su repertorio desde el 2000 y es de las historias más solicitadas por el público.
Se casan, en la obra, Tacho Delgadillo López Obrador ( el actor Benny Cisnel) y Tencha Delgadillo Peña Nieto (Verónica Carranco).
Esta puesta en escena es un homenaje al gran Chava Flores y es, literalmente, una fiesta de vecindad.
Son 14 actores en escena y están todos lo personajes que deben estar. El papá de la novia (Rabel) que no tiene dinero para el vestido, ni para los tamales ni para la fiesta; la borrachita que también cuida la vecindad; la señorita del departamento 2, bella y de cascos ligeros; el galán tipo pachucote; los amigos; los músicos; los gorrones; el viejito rabo verde; las solteronas; el juez enojón; y un coro griego que recita cosas del tipo de “venimos del Partenón, pero en camión”.
El desastre que sucede en la historia es de tal magnitud que pareciera que nadie tiene control de lo que sucede en el teatro. Los actores bajan del escenario, se mezclan con el público, discuten con la gente y entre ellos, etcétera.
“Es sólo un divertimento”, dijo Paco Rabel, fundador y director de la compañía Corral de Comedias, foro que lleva 32 años de vida.
Lo que Rabel quiso decir es que Se casó tacho con Tencha la del ocho es una obra de farsa que no tiene otro propósito que hacer pasar un buen rato a la gente, y cumple bien su cometido.
Aunque en el fondo, como todas las obras de Chava Flores, son el retrato de un México que ya no existe, pero que recurrentemente se recuerda con gran humor, gracia e ironía.
El homenaje debería incluir también una referencia al escritor y guionista Pedro de Urdimalas.
Para más señas, Urdimalas, nacido en Guadalajara en 1911 y fallecido en DF en 1995, es uno de los dos mecapaleros y novios de la Guayaba y la Tostada en la película Nosotros los pobres de Ismael Rodríguez, y fue quien mejor reprodujo el México del peladito y la vida de barriada en la ciudad de México.
Este escritor mexicano, guionista y compositor reprodujo el complicado hablar del mexicano, una manera de utilizar las palabras con doble sentido e ingenio, que Mario Moreno Cantinflas elevó, con la cantinfleada, a rango de idioma reconocido por la Real Academia de la Lengua. Urdimalas, para terminar pronto, es en el cine mexicano lo que Chava Flores es en la música.
Se casó Tacho con Tencha la del Ocho abreva de estas dos aguas, de Flores y de Urdimalas, y lo hace, agregando un ingrediente que lo hace más interesante: involucrando al espectador.
Este tipo de teatro no discrimina entre quien están arriba del escenario y quienes están al frente. De tal manera que cuando usted menos se lo espera ya lo están jalando para que baile con la novia y se dé un supuesto revolcón con la señorita del 2.
También puede suceder que una señora sentada a su lado le empiece a platicar, como Tarabilla de su hijo Tacho “que se va a casar con esa Tencha que ni sabe lavar, y yo le digo que mejor se busque a una de mejores modos, porque esa Tencha así como dice una cosa dice la otra…”.
Total, que este montaje resulta ser un jolgorio colectivo donde si algún espectador no se pone abusado, va a tener que cargar a Tacho, el novio, que pesa como una tonelada, o participar de los berrinches de la novia Tencha, que es rete bien celosa.
Con esta puesta en escena, la compañía de Corral de Comedias ha viajado dos veces a Europa y, en Querétaro, ha sido vista por los públicos más exquisitos hasta los menos delicados.
La obra se estará presentando en el Corral de Comedias el 24 de abril, y tendrá funciones los días 9 y 10 de mayo. Diversión garantizada. Si no se ríe no paga el tepache que le sirvan.
