Aunque las niñas bien no tengan dinero para una gran comida y sirvan albóndigas con arroz, si lo hacen en “platones de plata de su familia y con la receta de la abuela, entonces siempre quedan bien las niñas bien”, dice la reconocida escritora, Guadalupe Loaeza, quien presentó en Querétaro su libro “Los secretos de las niñas bien”, en el marco de “Marzo de mujeres” organizado por el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.

Después de “Las niñas bien” y “Las niñas bien: 25 años después”, Guadalupe revela los secretos que hacen que las niñas bien se vean bien, con estilo y glamour, aunque estén desveladas o tengan depresión. Y es que dice Guadalupe que el estilo es algo que se lleva tatuado en el corazón, por generaciones.

El apellido y la buena posición económica sí marcan la historia de las niñas bien, aunque el dinero no necesariamente le da cultura y tradición a una niña. “Hay códigos que los respetan al máximo, no necesariamente se necesita dinero para llevar este código, porque son niñas bien desde hace mucho tiempo”.

Las niñas bien mantienen tradiciones heredadas por la abuela o por sus madres, las relaciones sociales son importantes, cita como ejemplo la escritora, pero también “tener cultura, hablar idiomas, los apellidos, por supuesto la educación, tener buen gusto, tener sus casas con antigüedades, marcos de plata con fotos de su familia, para ellas son muy importantes sus origenes”.

Las modificaciones a las que se enfrenta la sociedad también han cambiado a las niñas bien; ahora son más libres, “son mucho más plurales, se divorcian, abortan, se programan para tener un hijo, su proyecto no es necesariamente casarse sino estudiar”.

Hay niñas bien que hasta son parte de # YoSoy132, niñas bien con Twitter y Facebook.

Las niñas bien van a los mismos clubes, a las mismas fiestas, se identifican fácilmente.

En todo México hay niñas bien, de familias bien que siguen manteniendo sus tradiciones, pero que lidian con los cambios sociales y económicos. “Y en Querétaro debe de haber familias así, muy añejas que no entienden los cambios que ha habido ahora, les cuesta mucho trabajo readaptarse a estas nuevas sociedades”, señala Guadalupe.

Hay muchas niñas que quieren ser parte del círculo de las niñas bien y “esto sigue funcionando en un país donde hay mucha desigualdad, mucha pobreza, de ahí que sigan teniendo tanto éxito la sección de sociales de los periódicos, las revistas, porque se vuelve subliminal tanto éxito, no hemos cambiado mucho”, agrega la escritora.

Con la obra de “Los secretos de las niñas bien”, Loaeza da cierre a la trilogía sobre las niñas bien, aunque no considera dejar de lado por completo el tema, porque en su nueva libro, “Pepita, Mon Amour”, una obra histórica que se centra en la intervención francesa y que habla de los amores del Mariscal Aquiles Bazaine con Josefa de la Peña, otra niña bien.

Google News

TEMAS RELACIONADOS