Apoyándose uno al otro del hombro, un grupo de personas ciegas deambula por las calles de la ciudad de Querétaro, hasta que escuchan la voz de un hombre que les dice: “Vayan con Dios, pero no se vayan a ahorcar”. Así es como inicia la película El Ahorcado, una de las tres historias que se crearon en el primer “Taller de Realización Cinematográfica por Ciegos”, que se llevó a cabo por iniciativa de ArteSano Buró Cultural y Cine para Imaginar, colectivo de Puebla.

Uno de los ejercicios de éste fue dar un paseo por las calles de la ciudad para captar las sensaciones a través de los sonidos. Los participantes se dividieron en grupos de cinco personas e hicieron el recorrido en busca de una historia.

El equipo donde participó Alejandro Tirado desarrolló su trama a partir de que escucharon a un señor decir: “Vayan con Dios, pero no se vayan a ahorcar”.

“Nosotros interpretamos el buen deseo que nos a estaba dando, al decirnos: ‘Vayan con Dios’, pero también que nos estaba mandando el mensaje de que no tengamos en mente esa situación de ahorcarnos, de quitarnos la vida porque ya no tenemos vista, nosotros no vamos a pecar de esa situación, nosotros vamos a seguir siendo un prodigio de personas que se dedica a ser algo provechoso”, explica Alejandro Tirado, quien perdió la vista hace tres años y que, desde hace hace 50 años, se dedicaba a filmar bodas, XV años y primeras comuniones.

La barrendera feliz

Otro de los relatos que se crearon en este taller fue La barrendera feliz. Alexis Arroyo, de 21 años y estudiante de la carrera de Comunicación, relata que al salir a dar el paseo con su equipo, “encontramos a una barrendera muy alegre, y nos llamó mucho la atención, nos prestó la escoba y, además, nos dejó barrer. Entonces, de ahí, a mí se me vino a la mente una historia de una barrendera que nos mostrara esa felicidad de ver su suciedad limpia, pero a la vez que tuviera un sueño que fuera pintar (aunque la mujer está perdiendo la vista)”.

El objetivo, agrega Alexis, es decirle al público que disfrute el trabajo que realiza. “Yo soy ciego de nacimiento, pero muchos de los que están aquí han perdido la vista poco a poco y, aún así, han logrado sobreponerse, están en talleres de fotografía, teatro. Todos nos hemos superado de alguna manera, creo que el mensaje es éste, el mostrar que las personas ciegas pueden llegar a hacer cosas incluso visuales”.

El fin de este taller es integrar a las personas con discapacidad visual al cine, pero también es necesario pedir “a los cines de Querétaro, no sólo a las casas productoras sino a los establecimientos donde se proyectan películas, que permitan alguna sala con audio descripción para que podamos ir y disfrutar del cine. Yo suelo ir a al cine con mi familia, con mi novia, con amigos y a veces las personas se molestan porque te están describiendo la cinta; o le pides a la gente que comprenda que te tienen que explicar la película o mejor que establezcan un lugar y que se adapte con audio descripciones”, explica Alexis.

En el grupo que creó La barrendera feliz también participó Reynaldo Lugo Escobar, estudiante de Comunicación de la Universidad Autónoma de Querétaro, quien está interesado en ser parte de la industria cinematográfica.

Su participación en el taller es “una forma de que nosotros demos a conocer lo que sabemos y lo que podemos aportar a la ciudadanía, que ésta comprenda la situación en la que estamos, pero de ahí en fuera que tampoco nos mantenga aislado, sino que nos integren a sus actividades”, relata el participante.

Cine para imaginar y Artesano Buró

En 2013, Cine para imaginar fue invitado al primer Festival Internacional Oxímoron; Cultura y (Dis)Capacidad, convocado por ArteSano Buró Cultural. Este colectivo, que es originario de Puebla, se encarga de crear, desde hace tres años, guiones audio descriptivos de diferentes largometrajes, principalmente mexicanos, para que personas invidentes puedan apreciarlos. Asimismo, organiza diversas actividades relacionadas con el cine y la discapacidad visual.

Jorge Lanzagorta, miembro del colectivo, afirma que dicha propuesta ha tenido buena aceptación y que han proyectado su trabajo de audio descripción en diferentes eventos culturales, como el Festival Internacional Cervantino. Además, revela que aún hay invidentes que “no creen todavía que el cine sea para ciegos. Entonces, a la hora que les vas presentando esta opción ha sido como muy grato descubrir que las personas con discapacidad se sienten incluidas en este tipo de cosas, se sienten parte de la sociedad y el cine”.

A iniciativa de ArteSano Buró Cultural y Cine para Imaginar se realizó en Querétaro el primer Taller de Realización Cinematográfica por Ciegos, con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, el Instituto de Cultura del Municipio de Querétaro, la Escuela para Ciegos y el colectivo teatral Mira lo que Veo.

Miguel Ángel Herrera Oceguera, director de ArteSano Buró Cultural, explica que este taller es el primero que se realiza en el país y busca involucrar a los invidentes en todas las etapas de producción de una película, desde la realización del guión hasta la edición de la obra.

Tras los resultados de esta primera edición, ArteSano Buró Cultural continuará organizando más actividades en torno a la ceguera y la producción artística visual, como el Taller de Fotografía para Ciegos que promueve desde el 2012, y contempla en este 2014 la segunda edición del Festival Internacional Oxímoron; Cultura y (Dis)Capacidad, esperando que se sumen más instituciones que apoyen este proyecto.

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