La duquesa de Cambridge, Catherine Middleton, hace hoy su primera aparición pública desde que el Palacio de St. James anunció su embarazo el tres de diciembre y luego de severas críticas de la escritora Hilary Mantel. La autora británica aseguró que Kate parece un "maniquí de aparador," está "dolorosamente delgada," y "no tiene personalidad propia" a diferencia de la princesa Diana. Mantel, ganadora de varios premios literarios, señaló que el único propósito de Catherine "es dar a luz" y añadió que su sonrisa es de "plástico" . Los comentarios forman parte de un artículo más extenso del "London Review of Books" donde criticó a la monarquía francesa y británica, un ensayo donde compara a Kate con María Antonieta, la reina francesa del siglo XVIII. Sus comentarios han causado reacciones en las redes sociales y en la prensa británica que califican los comentarios de Mantel como "fuera de lugar" . Kate visitará "Action on Addiction" (Acción sobre Adicción) , una organización caritativa que ayuda a mujeres en proceso de desintoxicación. La duquesa, quien se encuentra a la mitad de su embarazo, acudirá sin el príncipe William a ese centro de rehabilitación donde se espera que conozca a mujeres que están superando su adicción a las drogas y sufren de desórdenes compulsivos. De nueva cuenta será el centro de atención para los llamados "fashionistas," o amantes de la moda que no pierden oportunidad en descifrar las prendas que luce en cada aparición pública. El primer compromiso oficial de Kate este año ocurre luego de las severas críticas que le lanzó la escritora Hilary Mantel, y que han sido reproducidas ampliamente por la prensa. La duquesa, de 31 años de edad, es patrona de cuatro organizaciones de caridad incluida Action on Addiction, un hospicio de Niños, la National Portrait Gallery (Galería Nacional de Retratos) y The Art Room, una organización que ayuda a niños con problemas emocionales y de comportamiento. La siguiente cita oficial de Catherine será el próximo cinco de marzo cuando viaje al pueblo pesquero de Grimsby, en declive desde 1950, cuando era considerado el puerto de mayor auge del mundo.
