Querétaro es un estado lleno de tradiciones, todos los años en época decembrina los eventos navideños se viven con emoción desde cada rincón; conciertos, pastorelas y por su puesto las típicas posadas que gustan a niños y adultos.

Y con un calor muy familiar se gozan estas fiestas en los barrios como San Francisquito, San Gregorio o Santa Catarina, que son de las colonias más antiguas de la ciudad y sus residentes suelen ser provenientes de familias con una larga línea generacional, por lo que la unión entre vecinos es notable.

Santa Ana fue el lugar elegido para arrancar con las posadas de 2017 y hasta ese emblemático barrio llegó el Carrito de la Posada del Patronato de las Fiestas del Estado de Querétaro; hay dos plataformas de las posadas, ambas creadas por el Patronato, una lleva el Carrito que visita los barrios y la otra, un poco más grande, transporta al Carro de la Posada que iniciará su recorrido por el Centro Histórico este 16 de diciembre, a las 19:30 horas.

En Santa Ana los niños con sus trajes de angelitos esperaban ansiosos subirse al carrito decorado con la escenografía de un pesebre; en dicha plataforma recorrieron la calle de Nicolás Campa cruzando Mariano Escobedo, Hidalgo y Avenida Del 57, entre otras.

Las personas que interpretaron a María y José también se preparaban para recitar en cada estación una parte del conocido peregrinaje que atravesaron desde Nazaret hasta Belén, en busca de un lugar para recibir al Niño Jesús.

Durante nueve días el Carrito de la Posada visitará los distintos barrios, con la intención de dar a conocer las tradiciones tanto a queretanos como a turistas.

“Cada barrio tiene a su encargado, ellos nos van guiando y nos dicen en donde debemos parar, en cada lugar se entona un canto por parte de los pequeños que hicieron audición en el Patronato y que fueron elegidos para estar en todos estos festejos”, comentó Javier Rivera encargado de logística

Algunas de las melodías fueron “La Madre del salvador”, “El viento”, “La escarcha”, “Por valles” y “El Señor”, que fueron aplaudidas por las personas que seguían el recorrido.

Padres de familia, turistas y vecinos de Santa Ana disfrutaron del inicio de una bella costumbre que representa a su barrio, entre el público estaba la señora María Elena Reséndiz, quien acompañada de sus nietos gozó de la velada.

“Mi mamá también fue originaria de este barrio, le encantaba salir a las posadas y por eso nosotros lo aprendimos, así que esto ha pasado de generación en generación, primero conmigo, luego mis hijas y ahora mis nietos”, comentó.

María expresó estar emocionada y agradecida por la intención de preservar las tradiciones, las cuales dice que a pesar de los cambios en la sociedad no se pueden perder.

“Nosotros hacemos muchas cosas en honor a estar fechas, ponemos el altar para la Virgen, salimos a pedir posada y hacemos fiestas, también vamos al centro a todos los eventos que hacen como los villancicos, pastorelas, el Nacimiento y el encendido de los árboles”, concluyó.

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