Si fuera concierto de rock sería un “portazo”, pero como se trata de un espectáculo cultural diremos que sólo hubo tumultos en le Festival Internacional de Jazz de Querétaro.

Concluía la primera parte del concierto de apertura en Plaza de Armas, sede principal. Un trío de Montreal, Canadá, ofreció un jazz tan suave como la llovizna que caía del cielo.

El gobernador José Calzada y señora fueron los invitados especiales y la pareja presidencial del estado se tomó dos minutos para disfrutar de la música, se despide y se retira a sus oficinas, a unos pasos del escenario. Con menos policías sin uniforme en el lugar el ambiente se relaja.

Gracias a un descuido de seguridad, los asistentes al primer concierto de la temporada invadieron lugares, pasillos y zona frente al templete.

Anuncian la presencia de Betsy Pecanins, la divo del blues y los presentes se emocionan. Aplausos.

De pronto, sin decir agua va, la gran carpa se sobre llenó y donde cabían unas 600 personas sentadas, se aglomeran unas 800.

El público llegó y seguía llegando para acomodarse donde podían, organizando nuevas filas donde no debía haber nuevas filas.

El equipo operativo del festival corría para un lado, luego corría para el otro.

“Les pedimos de favor que despejen los pasillos, son de seguridad, Protección Civil nos puede cancelar el evento”, dijo una voz femenina por el micrófono.

Nadie hizo caso a los avisos y tuvieron que entrar los elementos de seguridad. Mueven gente, restringen el paso, acomodan, desacomodan.

Anuncian a Betsy pero aparece una jovencita de muy buen cantar. Más aplausos.

Finalmente aparece la Pecanins. Mucho más aplausos. “Estos es la Ave Fénix, que soy yo”, dijo la madre del blues mexicano.

Pocos saben o pocos recuerdan que la Pecanins ya no puede cantar, porque las cuerdas vocales se el endurecieron por una enfermedad congénita.

Desde hace unos años la cantante presenta un show donde recita porque dice que la palabra es la palabra, ya sea hablada o cantada.

Una señora queretana pedía un lugar en primera fila para su hija en muletas. Otra pareja quería pasar con la abuela en silla de ruedas. Los de más atrás pedían que los de más adelante los dejaran ver. Además llovía y con jazz el frío es más llevadero.

El programa del Festival Internacional de Jazz de Querétaro se presenta durante 10 días en cuatro sedes. Países invitados: Estados Unidos y Cuba. Participan bandas de Montreal, DF, San Miguel de Allende y más.

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