Su gusto por la cerveza artesanal, llevó a Rafael Ontiveros a realizar su propia chela, una bebida bautizada con el nombre de Qretina, que su creador describe como desfachatada, de un sabor fresco e ideal para maridar con todo tipo de carnes y platillos picositos.  El gran plus de esta cerveza es que se viste con obra del mismo Rafa, aka Aper, y la idea es que cada lote luzca una etiqueta distinta.

El proyecto de Qretina comenzó en Valle de Bravo, en donde el artista plástico, originario de Querétaro, estaba radicando. Ahí instaló la galería de arte Diegorose (que hoy de nueva cuenta está en tierra queretana), donde también empezó a experimentar con ese gusto que tiene por la comida y las bebidas originales.

“Allá tenía un amigo italiano que me preguntaba ¿cómo se les dice a los de Querétaro? ¡Queretinos! Me gustó ese nombre y con esta onda del grafiti en la que me inicié, pensé en hacer esta cerveza, que es desfachatada, que no le interesa nada porque es de primer nivel, tiene los mejores elementos para ser seleccionada como una cerveza competitiva a nivel internacional, pero la hice empezando con un nombre simpático, que se pudiera grabar en la memoria de muchas personas, y nació por el puro gusto de la cerveza”, explica Aper.

Por invitación de un amigo, Aper realizó una etiqueta para una cerveza, luego lo invitaron a hacer otra para una nueva producción, hasta que dijo: “Basta, quiero hacer mi propia cerveza con mi propia etiqueta”.

Cada lote de Qretina va cambiando de personalidad, dice Aper. “Cada nueva producción tiene un vestido nuevo, y digo vestido, porque también tenía que ver con estas tres figuras queretanas, la Josefa Ortiz de Domínguez, Josefa Vergara y la hija de Fernando de Tapia, ¿cómo se llama? La mujer que ayudaba a los indígenas, esas tres mujeres valentonas son unas Qretinas, la idea fue hacer una chela con  identidad propia”.

Pintor de paladar exigente

Fue en Finlandia donde Aper probó por primera vez las cervezas artesanales, a su regreso a México buscó marcas del país, hoy es experto en distinguir el sabor del lúpulo y la malta. Su exigente paladar, que ha contrariado a varios maestros cerveceros, lo lleva a decir con orgullo que la Qretina “es una buena cerveza. Y si les gusta la cerveza artesanal no pueden dejar de probar una Qretina. Los reto a que la prueben”, instó.

El sabor favorito de Rafa es la India Pale Ale (IPA), pero a su Qretina le dio un sabor a Session IPA. “No quise verme tan ególatra y hacerla como yo la quería, así que la cambiamos a algo no tan amargo, más fácil de tomar y tiene unas notas cítricas, a veces sabe a mango o a higo, porque vamos experimentando con el lúpulo que le ponemos, entonces ha sido un hitazo desde el primer lote, y la gente ya me empieza a identificar por la cerveza, para mí es como un bebito que apenas comienza a caminar”, expresa.

El maestro cervecero Rodrigo Mondragón es el que cuida el sabor de esta cerveza queretana. La receta tiene algunas variantes, que hacen de cada lote una nueva experiencia.

“Tenemos la formula como tal, pero le vamos cambiando a la receta con el lúpulo o el tipo de malta y eso es lo que hace las variantes tan interesantes, pero sigue siendo la misma cerveza. La cerveza la hacemos aquí en Querétaro con el maestro Rodrigo Mondragón, él es mi partner de cajón, nos conocimos patinando, dicen que todos los que patinamos somos una gran fraternidad en el mundo y sí lo creo, porque mira, ahora estamos haciendo una cerveza juntos y muy competitiva, él es un maestrazo cervecero, no se sabe mucho de él, pero es un bravazo en esto, y sí, vamos a seguir haciendo más cerveza”, adelanta.

Terraza La Grupa, Burnout Records, Pulcinella, Bethel Puerta del Cielo y Chinicuil son algunos de los lugares a donde llega el sabor de Qretina. En su página de Facebook: Cerveza Artesanal Qretina, también se pueden pedir informes para hacer pedidos, y aunque el lote es pequeño, los afortunados en probarla, de inmediato son conquistados por su sabor y diseño.

ar

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