Tierno, tranquilo pero a la vez juguetón, así es como Amaranta Galván recuerda a su padre: Melecio Galván (1945-1982), uno de los más destacados dibujantes mexicanos del siglo XX.
Amaranta tenía 12 años de edad cuando su padre murió. Al artista lo conoció después, a la edad 23 años, cuando tomó bajo su custodia su obra que asciende a más de mil 200 piezas. Desde ese momento Amaranta se ha dedicado a restaurar, conservar y difundir el acervo de Melecio Galván.
Y cumpliendo esos objetivos, la obra Desolación se encuentra en el Museo del Pueblo de Guanajuato, como parte de la 41 edición del Festival Internacional Cervantino.
Para Amaranta, Melecio fue su compañero de juegos, “éramos dos niños jugando y descubriendo el mundo, él era quien me animaba a hacer travesuras”.
Entre juego y juego también recuerda a un hombre apasionado por su trabajo, “eran dos, tres, cuatro días sin dormir por estar dibujando; nervioso, emocionado, excitado, algunos instantes creo, en ese momento no lo sabía como niña pero ahora lo entiendo, en algunos cabizbajo, con cierta incertidumbre que se ve reflejado en su obra”.
Militarismo y represión es su serie más reconocida y que actualmente se encuentra en comodato con el Museo de Arte Universitario Contemporáneo, “en esa etapa de realización, lo recuerdo especialmente con suma tristeza, con profundo dolor, con incertidumbre, el tema las situaciones de represión emocionalmente lo afectaba y evidentemente artísticamente lo proyectaba, se ve en su obra, pero también era un hombre silencioso, tierno, tímido, tranquilo, juguetón”.
La exposición Desolación aborda dos temas: violencia y ternura. “La violencia, el abuso del poder, en algunos casos por el brazo fuerte del aparato del estado, que en su caso pueden ser policías y militares, también esa especie de bestialidad humana que llevamos dentro y su oposición que es la ternura, los niños y la capacidad de soñar como una realidad posible”.
El acervo de Melecio Galván asciende a más de mil 200 piezas, entre obras y bocetos. En el Museo del Pueblo de Guanajuato, se presentan 30 piezas, incluyendo las historietas Las Amaranta y El niño y la televisión, además de las ilustraciones para Cien años de soledad, novela de Gabriel García Márquez.
Hijo de obrero y de madre campesina, Melecio Galván nació en San Rafael, Estado de México, en un barrio en que se fabricaba papel.
“Hay una anécdota muy especial, en casa de los abuelos. Eran muchos hijos y en una forma de convivencia y entretenimiento mi abuelo organizaba concursos de dibujo entre sus hijos, los ponía a dibujar y era muy chistoso porque mi papá no era el mejor de todos”, cuenta Amaranta.
Melecio Galván estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y participó en diversas publicaciones como La Semana de Bellas Artes y en el colectivo Mira. Cuándo murió Melecio, el mismo colectivo Mira, entre otros amigos artistas, apoyó para realizar un circuito de exposiciones para difundir en retrospectiva de su obra por distintos estados de la república: Oaxaca, Zacatecas, Querétaro, Toluca y Estado de México.
Desolación de Melecio Galván permanecerá en el Museo del Pueblo de Guanajuato, durante la edición 41 del Festival Internacional Cervantino, en colaboración con la magna exposición Daños colaterales en la que se reunen las obras de diversos artistas nacionales e internacionales que abordan y desarrollan los temas de la violencia y de la desigualdad.
