Desde muy temprano, cientos de cat lovers se reunieron en el Centro Educativo y Cultural “Manuel Gómez Morín”, para formar parte de INFOCAT 2018, un evento organizado por CEMS (Capturar- Esterilizar- Marcar- Soltar), con el objetivo de recaudar fondos y brindar información a la población sobre el control y cuidado de los gatos.

En su tercera edición, estuvieron presentes 65 expositores de Aguascalientes, Ciudad de México, Michoacán, Tlaxcala, Puebla, Guanajuato y Querétaro, quienes dieron a conocer sus proyectos animalistas dirigidos en pro de esta especie y ofertaron una extensa variedad de artículos.

Rascadores, areneros, arneses, juguetes, hierba y alimento especial, así como artículos para la decoración y bisutería original inspirada en estos felinos, acaparó la atención de los asistentes, muchos de los cuales arribaron al evento luciendo algún distintivo que externó su amor por los gatos, también conocida como ailurofilia.

Además, estuvieron presentes seis protectoras de animales, entre ellas Arte con Garras, Amigo Cat y Gatitos sin nombre, un refugio que se dedica a cuidar a gatos que son positivos en leucemia, sida felino y palocopenia, así como con alguna discapacidad física.

Durante la jornada, cuatro especialistas encabezaron conferencias dirigidas a médicos veterinarios y público general, en donde se habló del manejo del gato en consultorio “sin morir en el intento”, conductas hormonales causadas por la esterilización, así como de la crianza de gatos recién nacidos, etapas del desarrollo del felino neonato y entrenamiento con clicker.

También se organizó una colecta de comida para las organizaciones dedicadas a la protección y cuidado de los gatos en México, además de una rifa de productos donados por los expositores, con el objetivo de recaudar fondos para CEMS, que también realizó un Gatatón a través de la venta de la pulsera oficial, bolsas ecológicas y otros productos.

Capturar, esterilizar y marcar para soltar

CEMS se conformó hace cinco años en la entidad bajo la iniciativa de Carlos Alberto Vega, médico veterinario zootecnista, quien a partir del registro de varios casos en la ciudad de envenenamiento masivo de gatos, decidió encabezar un proyecto animalista en defensa y cuidado de esta especie.

De acuerdo con él, se trata de una población que no ha sido considerada por activistas y amantes de los animales.

“Los humanos nos hemos vuelto muy humanitarios con ciertos animales, pero en el sentido de humanizarlos y no de ser cuidadosos con ellos. Les ponen vestidos y moñitos, los llevan a la estética y dejan que se suban a los sillones; pero en la noche, los echan al patio, o son tan irresponsables que no les gusta limpiar su excrementos; y así con vestidito y moños, los sacan en la mañana para que hagan sus necesidades en el lugar del vecino”, aseguró.

Así mismo, la ausencia de una organización protectora de gatos en Querétaro y la indiferencia de las autoridades sobre el control de esta especie, lo impulsó a conformar esta organización que opera sin fines de lucro.

“No hay una dependencia que de una u otra forma, trate a estos animales. La unidad de control animal se especializa en perros o faunas salvajes y silvestres de otro tipo, pero no en gatos, porque además éstos se escapan de todos los parámetros normales: los gatos callejeros y ferales salen de nueve de la noche en adelante, y el personal de control animal es burócrata, por lo que trabaja de 8 de la mañana a 4 de la tarde y no les pagan horas extras; ya desde ahí está fuera de sus manos. Segundo, no tienen la capacitación ni el equipo para tratar con esta especie”, señaló Carlos Alberto.

De acuerdo con el zootecnista, existen cuatro tipos de gatos en el mundo: el gato feral, que tiene muchos años viviendo en la calle y es completamente salvaje, ya que no se deja ver ni tocar; el callejero por el contrario, se acerca a una casa para que le den de comer pero desconfía del humano; el gato asilvestrado, que aunque sí interactúa con las personas, siempre se vuelve a salir por la ventana, y por último, el gato doméstico.

La organización se dedica a atender principalmente a la población de gatos callejeros y ferales, los cuales, asegura, ascienden a un millón y medio en el estado, según datos censales del Inegi, y su descontrol ha causado la inconformidad de los habitantes, que a falta de información y atención, optan por envenenarlos.

“CEMS se encarga de educar a la gente; realizamos pláticas en los lugares donde existen denuncias de que los van a matar. Así que les llevamos trípticos y nos programamos para incidir”, aseguró.

Al recibir el reporte de la existencia de una colonia felina, los especialistas asisten a la zona, que puede ser una casa, colonia, escuela o fábrica, donde colocan una serie de trampas, con las que llegan a colectar del 80% a 90% de los gatos para esterilizarlos y soltarlos en el mismo sitio de su captura.

“Les hacemos una muesca en la oreja: del lado derecho a las hembras e izquierda a los machos que ya han sido esterilizados, de tal manera que nosotros, cada semana o cada quince días, vamos en la noche y con una lámpara en mano monitoreamos las orejas para detectar la presencia de un nuevo gato”, explicó.

Finalmente, el médico aseguró que además del animalismo, inculcan la conciencia ambiental, ya que el cuidado y control de los felinos permite aminorar la presencia de otras especies que pueden convertirse en una verdadera amenaza para los humanos.

“Somos descuidados en dejar comida suelta, no tenemos la cultura de separar la basura. Así que un tanque con desperdicios de comida es el caldo de cultivo perfecto para la presencia de otras especies como roedores, cucarachas, grillos y chapulines.

El gato feral vive de estos animales, que son parte de ese nicho ecológico que ya existe en la naturaleza urbana; en ese ciclo ecológico, el felino funge como control de esas plagas, así que como humanos tenemos que escoger qué queremos: si gatos en la calle o plagas en la casa”, advirtió.

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