La agrupación argentina Dios Salve a la Reina logró revivir por una noche a Freddie Mercury con la anecdótica presentación que ofreció en la capital mexicana, en la cual rindió tributo a la legendaria agrupación Queen. Con un espectáculo que recorrió la historia de Queen, desde sus inicios en 1973 hasta lo hecho en su último álbum "made in haven", lanzado después de la muerte de Mercury, la agrupación argentina inundo de nostalgia, rock y algo de psicodélica al Auditorio Blackberry. En punto de las 21:30 horas, la banda liderada por Pablo Padín salió al escenario para beneplácito de los fans capitalinos quienes, a pesar de no haber llenado el foro, aplaudieron emocionados y contentos un repertorio musical de más de dos horas. Este espectáculo que sedujo y cumplió con las expectativas del público logró que los presentes se transportaran por una noche unas décadas en el pasado para bailar, emocionarse y deleitarse con el extenso repertorio que se escuchó en el foro. Temas como "Bohemian Rhapsody", "I want to break free", "Who wants to live forever" y "Somebody to love", retumbaron en los oídos de los presentes que no dejaron de corear de manera entusiasta cada uno de los cortes como si de himnos se trataran. Entusiasmados y expectantes, los fans no podían dar crédito al inmenso parecido físico y vocal que Pablo Padín tiene con el extinto Freddie Mercury, consiguiendo que por momentos parecía que era la mítica agrupación quien en realidad estaba sobre el escenario. Antes de despedirse, la banda agradeció a la gente por tanto afecto, para finalmente interpretar "Don't stop me now" , último tema de la noche con el que Dios Salve a la Reina consiguió ofrecer una experiencia inolvidable con la música de Freddie Mercury y Compañía.
