Normand Latourelle, uno de los pioneros de Cirque du Soleil desde 1985 hasta 1990 y con 40 años de experiencia en el mundo circense, creó el concepto Cavalia en 2003, por lo que ha sido acreedor de varios premios, como la Ordre National du Québec en 2007. Ahora llega a México y se hospeda en la Carpa Santa Fe para presentar un espectáculo que fusiona acrobacia, música, tecnología y los caballos más talentosos.

Para dar vida a esta aventura ecuestre, llamada Odysseo, creó un escenario de mil 600 metros cuadrados, desde el que se elevan dos colinas de más de tres pisos de alto -hechas con más de 10 mil toneladas de tierra, rocas y arena- en el que interactúan 63 caballos y 46 artistas, quienes juntos llevan al espectador a descubrir los más hermosos paisajes del mundo, a través de 18 proyectores de alta definición que iluminan un gran ciclorama. Se trata de una fusión de artes ecuestres y escénicas con espectaculares efectos especiales de alta tecnología.

Tal como sucede en los mejores teatros de ciudades como Las Vegas, Londres y Nueva York, el montaje de la Carpa Santa Fe es capaz de soportar 80 toneladas de equipo, que incluyen la gran Carpa Blanca.

Así es como los caballos, acróbatas y músicos se embarcan en un viaje que lleva al público desde la estepa de Mongolia hasta la sabana africana, y desde el Sahara hasta Islandia. El gran momento, sin duda, es cuando el escenario se cubre por 80 mil galones de agua para crear nuevos matices sobre el escenario y demostrar que el hombre y el caballo pueden vivir en armonía.

Esta gran Carpa Blanca cuenta con más de 38 metros de altura y fue diseñada y construida en Europa con la intención de transportar a los asistentes a un ambiente de lujo e intimidad.

La firma italiana Canobbio, en colaboración con el director artístico, Normand Latourelle, diseñaron la carpa y supervisaron su construcción. Las compañías Asteo, de Francia, y Genivar, de Canadá, supervisaron las operaciones de ingeniería, mientras que los arcos que soportan la estructura masiva fueron construidos por la empresa Show Canadá.

El poder del vestuario El artista y diseñador Georges Lévesque, quien comenzó su carrera a principios de los años 70 y creó más de 30 colecciones de vestuario para diversas producciones, se alió con Michèle Hamel para realizar- lo, y a su muerte en 2011, ella asumió esta gran responsabilidad.

En México es Catherine Mireault la responsable del área de vestuario, quien comparte que cada pieza presentada en Odysseo fue confeccionada para cada artista y adaptada a las actividades que realiza dentro del show.

“El tema de los materiales es importante, ya que tomamos en cuenta la flexibilidad, el color, la comodidad y la facilidad de limpieza de cada una de las telas. Además, en Odysseo tenemos un departamento de vestuario que consta de cuatro personas siempre que salimos de gira, las cuales tienen establecida una rutina diaria de limpieza, cepillado y reparación del vestuario”, afirma Mireault.

Este show, que se verá en México hasta el 4 de enero de 2015, además toma previsiones, ya que en caso de que se dañe alguno de los trajes, que es algo muy común, se les brinda un mantenimiento constante. “Tras cada presentación se realiza un reporte general del estado de cada prenda utilizada para revisar qué piezas necesitan reparación. Es una parte fundamental de todos los departamentos; la revisión diaria del vestuario es vital para mantener los altos niveles de calidad establecidos por la compañía”, señala Catherine.

Aunque cada uno de los 46 artistas tiene la responsabilidad de mantener su vestuario ordenado y listo para usarse en el momento que sea necesario, el cuidado específico de las telas es responsabilidad del Departamento de Vestuario.

“En cuanto al calzado, utilizamos modelos deportivos que transformamos y personalizamos según las necesidades de cada artista acróbata. Por ejemplo, tenemos algunos que realizan una rutina en el Tubo Chino, cuyo calzado es cosido a mano con una suela especial hecha del mismo plástico que el tubo”, comparte la vestuarista.

Pero el Departamento de Vestuario, creado en Montreal y Quebec, en Canadá, no sólo viste a los artistas; en el número llamado Carrusel Ecuestre los caballos también emplean un vestuario confeccionado a mano y realizado con las medidas apropiadas para cada uno de ellos. “Además, los caballos siempre deben utilizar protección para sus tobillos”, indica la diseñadora.

Otro punto fundamental de Odysseo es el maquillaje. “Cuando los artistas se unen a la compañía se les enseña el procedimiento para maquillarse, dependiendo de su rol en el espectáculo. Cada uno de ellos es responsable de su propio maquillaje; sin embargo, en algunos casos tenemos maquillistas en el show, si es necesario”, dice.

Jessica Manzo es la creativa de maquillaje, quien cuenta con más de dos décadas perfeccionando este arte y ha participado en varios campos como el cine, la televisión, la fotografía, el teatro y el circo.

Acerca del uso del color en los vestuarios, Mireault asegura que deben seguir los tonos propios del espectáculo, por lo que es importante mantener una línea tonal. “También se eligieron con base en el contraste que pudiera generar con las proyecciones de alta definición, la iluminación y la decoración de cada acto”.

En cuanto a los peinados, Louis Bond es el estilista y diseñador que ingresó en 2006 a Cavalia, y ha sido nominado en siete ocasiones a la Gala des prix Gémeaux, obteniendo el premio al Mejor Maquillaje y Diseño de Cabello, durante dos años. Además su trabajo se ha visto en revistas como Vanity Dades y CARAS Puerto Rico.

La mejor protección animal Para aquellos preocupados por los artistas de cuatro patas, los caballos viven en una zona de establos con control de clima y baños, que cuentan con un Departamento de Herrería.

Entre la Gran Carpa y el área de establos está la carpa de calentamiento, que es donde los jinetes y los caballos ensayan antes y después de las funciones. Esta área incluye las zonas de vestuario, maquillaje y cocina, en la que se preparan más de 600 comidas al día.

Cada noche, después del espectáculo, los caballos son peinados con un cepillo de goma para activar su circulación sanguínea, y trenzados para que su pelaje se mantenga sano, largo y brillante. Asimismo, cada animal recibe un trato especial que incluye, además del baño, el masaje y la preparación estética.

Por si fuera poco, siempre viajan con un osteópata por lo que puedan requerir, y tres técnicos especialistas en salud equina, quienes trabajan de tiempo completo con la compañía para asegurar el bienestar de los caballos.

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