Redacción

Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat siempre han tenido complicidad con México.

Crítico y a la vez moderado, Serrat ha sumado a su colección de premios tres honoris causa otorgados por tres universidades autónomas: la del Estado de Morelos, la de Puebla y la UNAM. También recibió el Águila Azteca, máxima distinción que otorga el gobierno de nuestro país.

Sabina ha sido más desparpajado. Amigo y compañero de juergas de Chavela Vargas (le compuso “Por el boulevard de los sueños rotos”, el cantante respondió a la petición del subcomandante Marcos de hacer una canción del poema “Como un dolor de muelas”; ha criticado las acciones para combatir el crimen del gobierno panista, aunque después se reunió en una comida con Felipe Calderón.

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