Bajo la coordinación de Iñaki Garrido, desde el pasado jueves inició de forma gratuita, en la plazuela Mariano de las Casas, el taller de capoeira; y los viernes, en la misma locación, se ofrecerán clases de danzón a cargo de Dolores Moreno. Estas actividades las promueve el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, como parte del programa Plazas Queretanas.
“Capoeira ante todo es un arte”, dice Iñaki Garrido, “lo desarrollaron personas de origen africano, descendientes de esclavos en Brasil y, actualmente, se practica en todo el mundo, desde China hasta Argentina. Básicamente es un arte marcial que por su origen cultural, su origen africano, contempla lo que es trabajar con música, con canto, con algunas tradiciones; en lugar de tener reglas deportivas tiene reglas de educación, como reglas tradicionales para que los jugadores se respeten y el juego fluya de una manera bonita”.
Iñaki conoció esta actividad estando en Madrid, España, y cuando regresó al Distrito Federal, de donde es originario, se unió al primer grupo de capoeira que había en aquel entonces, hace 20 años.
“Brotaron pequeños grupos de capoeira en Guadalajara, Querétaro, en México, Xalapa, que empezamos a trabajar, muchísimo trabajo autodidacta, muchísimo esfuerzo, porque no había gente de Brasil enseñando en México. Casi todos éramos mexicanos, que nos gustó la capoeira, porque la conocimos en otros países y hacíamos todos lo posible por juntarnos y seguirla haciendo”, explica Garrido.
En un viaje a Brasil Iñaki conoció a familias completas de capoeristas; por lo que dice que este arte es apto para niños y adultos de todos los géneros. Para la mujer es recomendado “porque no están acostumbradas a la confrontación directa y la capoeira tiene mucho de seducción, mucho de poner al oponente en una situación difícil, con el juego mismo, con las reglas y tradiciones del mismo juego, es una arte en que el carácter femenino se expresa inmediatamente”.
Desde hace 10 años Iñaki radica en Querétaro y, poco a poco, van aumentando los seguidores de la capoeira, “arte que se basa en 12 movimientos del cuerpo, con esos movimientos y las combinaciones de ellos pueden hacer todo lo que quieras, ahora conforme uno avanza, uno empieza a buscar complejidad, hacer movimiento más bonitos, ataques más difíciles, juegos más complicados”.
Este arte se practica con una roda, un círculo de capoeiristas y músicos que tocan como instrumento principal el berimbau, pandero y agogô (campana). La música marca el ritmo del juego y las letras de las canciones hablan, en algunos casos, de los que ocurren en la roda y animan a los participantes para agilizar sus movimientos.
