En un encuentro realizado el martes 5 de agosto en la Plaza de San Pedro, Julio Mario Bergolio, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, en un discurso pronunciado en alemán, instó a 50 mil monaguillos provenientes de 26 diócesis de Alemania y comunidades de Austria y Suiza, quienes llegaron a Roma en la peregrinación “¡Libres! ¡Porque está permitido hacer una buena acción!”, a no perder el tiempo en Internet, teléfonos inteligentes y televisión, sino usarlo en actividades más productivas.

Los jóvenes llegaron a la ciudad de Roma, Italia, acompañados por 25 arzobispos y obispos de diócesis alemanas. Entre ellos, monseñor Michael Gerber, obispo auxiliar de Friburgo.

En el mencionado discurso, el Papa Francisco se refirió a Internet como “don de Dios”. Sin embargo, señaló que el acelerado mundo digital de las redes sociales necesita calma, reflexión y ternura para ser “una red de personas, no de cables”.

Entre las actividades que el primer Papa latinoamericano señaló como inútiles destacan: “chatear en Internet o con los teléfonos, con las telenovelas, con los productos del progreso tecnológico que deberían simplificar y mejorar la calidad de vida, y que en cambio distraen la atención de lo que es importante”.

“Muchos muchachos y jóvenes pierden demasiadas horas en cosas inútiles: chatear en Internet o con los teléfonos, con las ‘telenovelas’, con los productos del progreso tecnológico que deberían simplificar y mejorar la calidad de vida”, alertó.

El Papa Francisco, quien cuenta con 77 años de edad, encomendó a las personas reunidas ese día en la Plaza de San Pedro, a transmitir la fe católica.

Pese a los cuestionamientos del Papa, un medio idóneo para propagar la fe católica es Internet. Por ello el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica tiene cuentas en Twitter en varios idiomas. En la estrategia de comunicaciones del Vaticano, Internet observa un rol protagónico.

En la difusión de los “Diez consejos del Papa para ser feliz”, a finales del mes de julio, los estrategas de comunicación del Vaticano observaron con gran optimismo la viralización en las principales redes sociales del mensaje que el Papa Francisco estableció en la entrevista concedida al periodista Pablo Calvo.

El 12 de diciembre de 2012 fue inaugurada la cuenta oficial del Papa Francisco en Twitter [@Pontifex] en ocho idiomas: castellano, inglés, italiano, portugués, francés, alemán, árabe y polaco.

De las referidas cuentas del Papa Francisco en Twitter, por lo menos es emitido un mensaje diario.

En la cuenta en castellano [@Ponfifex_es], el Papa Francisco registra 6.4 millones de seguidores. Sin embargo, el Sumo Pontífice no parece convencido de la importancia de establecer relaciones simétricas con sus seguidores y fieles a través de Twitter, pues solo sigue a ocho cuentas, y todas son del propio Papa, en otros idiomas.

En cambio, el Vaticano ha rehusado abrir una cuenta del Papa Francisco en Facebook, pese a los esfuerzos que ha realizado Mark Zuckerberg por reclutar a la figura religiosa.

Esto puede derivarse de que la gestión de comentarios adversos resulta aún más complicada en la red social más popular en el mundo.

Y los estrategas en materia de comunicaciones digitales del Vaticano no desean exponer al Sumo Pontífice a incómodos cuestionamientos, que además resultarían visibles para todos los usuarios de la señalada y popular red social.

Hay pues, diferencias fundamentales en el empleo productivo e improductivo de Internet. El argumento parece ser: si lo hago yo, es productivo.

*Doctor en Ciencias Sociales, Investigador y consultor en la Dirección Adjunta de Innovación y Conocimiento de INFOTEC.

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