GUANAJUATO.— Hace seis décadas, en la plaza de San Roque, ubicada en la ciudad de Guanajuato, iniciaron los Entremeses Cervantinos, que años más tarde dieron origen al Festival Internacional Cervantino (FIC).
Ayer dio inició la edición 41 de este encuentro cultural, con la entrega de la Presea Cervantina a la coreógrafa Gladiola Orozco, a Enrique Ruelas y a Eugenio Trubea, director del Teatro Universitario de Guanajuato.
Hasta el 27 de octubre, teniendo como sede los teatros, galerías, museos, plazas y calles de Guanajuato, se llevará a cabo la 41 edición del festival que une al mundo a través del arte. Éste contará con la participación de 3 mil 580 creadores, en 167 funciones artísticas y 244 actividades académicas.
En esta ocasión, Puebla es el estado invitado, teniendo a 950 artistas que participarán con diversos espectáculos. Mientras que Uruguay es el país invitado, éste abrió las actividades culturales con el concierto del músico Rubén Rada, en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas.
Este año, el festival se divide en dos ejes temáticos: El arte de la libertad y el bicentenario de los nacimientos del italiano Giuseppe Verdi y el alemán Richard Wagner.
Durante la ceremonia de inauguración de esta fiesta cultural, que se realizó en el Teatro Juárez, ubicado en Guanajuato, el director del Festival Internacional Cervantino, Jorge Volpi, informó que el objetivo de este encuentro de arte es estar cerca de la gente.
“Esta edición del Festival Cervantino aspira, sobre todo, a ser un festival más cercano de la gente, un festival que llegue a otros públicos y que ayude a la formación de nuevos públicos. De ahí que uno de sus ejes temáticos principales: El arte de la libertad, intente rendir homenaje a aquellos artistas de los siglos XX y XXI, nacionales y extranjeros, que de alguna manera se han enfrentado o han respondido a situaciones sociales adversas, a la violencia, a la discriminación a la barbarie”, precisó Jorge Volpi.
A través del arte, añadió, “podemos seguir transformando nuestra sociedad para hacerla más justa y equitativa”.
El gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, quien también estuvo presente en la ceremonia de inauguración, dijo que esperan durante los días que dure el Cervantino, a 150 mil visitantes en Guanajuato y una derrama económica de 340 millones de pesos.
En la ceremonia oficial de inauguración estuvieron presentes, además del gobernador de Guanajuato y el director del FIC, María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, en representación de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta; Ricardo Ehrlich, ministro de Educación y Cultura de Uruguay; y Rafael Moreno, gobernador de Puebla, estado invitado del Cervantino, que además de presentar a sus artistas tendrá la exposición y venta de talavera y de artesanías poblanas.
Además se unen León y la ciudad de Querétaro como subsedes de las actividades culturales y artísticas que promueve el Festival Internacional Cervantino.
Homenaje a Gladiola Orozco
Un 9 de octubre fue bautizado Miguel Cervantes de Saavedra, mismo día en que nació la bailarina y coreógrafa Gladiola Orozco, por eso recibió con gusto la Presea Cervantina que le entregaron ayer, como parte de las actividades iniciales del 41 Festival Internacional Cervantino.
Gladiola Orozco se confiesa enamorada y que es con la fuerza del corazón y la pasión con la que se logran las metas. “Con una actitud de lucha, de trabajo y de vencer los obstáculos, buscar la manera de vencerlos, pero eso cuesta amor y compromiso”, expresó Gladiola Orozco después de recibir la Presea Cervantina en la inauguración.
Orozco inició su carrera en el Ballet Nacional de México y estudió en escuela de Martha Graham en Nueva York. La bailarina y coreógrafa fundó el Ballet Independiente de México, reconocido como Ballet Teatro del Espacio.
A lo largo de su carrera, Orozco ha compartido con alumnos y maestros su pasión por la danza que, asegura, es su vida.
Gladiola trabaja en un libro sobre la danza, que espera pronto se publique.
Otra de las preseas que se entregaron fue a Enrique Ruelas, en homenaje póstumo. También se entregó la presea a Eugenio Trubea, del Teatro Universitario de Guanajuato. Los hijos de Ruelas y Trueba fueron los encargados de recibir los galardones en homenaje al trabajo realizado por sus padres.
