Uno de los personajes poco mencionados en la historia de la Revolución Mexicana es “El General Don Porfirio”, quien por motivos de guerra se refugió en la comunidad de Agua Zarca en la Sierra Gorda Queretana hasta el día de su muerte.

“Café Don Porfirio”, en honor al ilustre, fue presentado ante los medios de comunicación en una velada de convivencia, en donde los presentes degustaron distintos estilos de la bebida como americano, expreso y capuchino.

Don Porfirio Rubio Rubio  comenzó una etapa de cosecha y posterior producción de café en la zona, cabe señalar que actualmente este sigue siendo el método tradicional de la región, y que con el paso de los años, se ha convertido en una valiosa herencia familiar.

La Sierra Gorda siempre ha representado un reto para el Gobierno del Estado Mexicano, en especial, Agua Zarca que cuenta con una ubicación geográfica en las profundidades de la Sierra, por ello Alberto Ramírez Rubio se ha encargado hoy en día de sacar a la luz este delicioso producto artesanal, el cual es realizado por su familia originaria del lugar.

Poniendo a México como uno de los principales exponentes de café en el mundo existen más de 282 mil productores repartidos en 12 estados, de los cuales pocos pueden presumir de su elaboración artesanal; este delicioso café “Don Porfirio” resulta amigable para el medio ambiente por su producción a diferencia de las técnicas instrumentadas en el proceso convencional industrializado.

“Decidí exponer la marca ya que mi familia es originaria de Agua Zarca, mis tíos son los artesanos con los que colaboro para realizar el café; además es un gusto personal que se me ha inculcado desde hace años”, nos comentó Alberto Ramírez Rubio

Para presentar su café en la ciudad se realizó una velada exclusiva en Café Querétaro Gourmet, ubicado en el Centro Histórico, en la cual alrededor de 50 asistentes degustaron los diversos tipos de café que producen y apreciaron la proyección de un documental acerca de la belleza y la cultura de la Sierra Gorda, así como las bondades del café que se produce en la zona.

“El café puede ser un placer para quien lo toma, pero también, una pesadilla para quien lo cultiva, un inestable pero lucrativo negocio para quien lo comercializa y una fuente de riqueza y poder para quien controla su transformación...”, con esta frase proyectada en la pared del recinto concluyó la presentación dejando a los asistentes con un exquisito sabor de boca.

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