Las grandes producciones hollywoodenses también han debido enfrentar rachas negativas que les impide llegar, en su momento, a la pantalla grande.
A veces, como Ciudadano Kanes, de Orson Welles, debieron esperar un reestreno para ser considerada joya del cine.
En su momento,la cinta basada en el magnate de periódicos William Randolph Hearst, recibió presiones para no salir y se dice que Disney intentó comprarla para enlatarla, lo que significó meses perdidos.
Finalmente salió a cines a inicios de los 40’s, pero sin pena ni gloria, y esperó hasta 1956 con un reestreno, para que la crítica se volcara a ella.
En otras ocasiones han existido malos cálculos en posproducción y pospuesto estreno en salas por ello.
El Episodio 4 de Star Wars, que a la postre se convertiría en una saga que continuará el mes próximo, tenía contemplado su estreno para diciembre de 1976, pero debido a los efectos especiales requeridos, se tuvo que trasladar al verano siguiente.
La taquillera Titanic, que durante más de una década se ostentó como la más exitosa en todos los tiempos, tenía como fecha de salida mediados de 2007, pero al no estar terminada, fue lanzada hasta diciembre de ese mismo año.
Spiderman de Sam Raimi sufrió los embates de los ataques terroristas a las Torres Gemelas de Nueva York.
Como ambos edificios figuraban en la historia y hasta se reflejaban en los ojos del arácnido, en el poster promocional, toda la campaña debió remodelarse, así como cortar las escenas.
El morbo ayuda. La mala suerte en algunas producciones ha sido motor de éxito.
La muerte accidental de Brando Lee en la cinta El cuervo, luego de recibir un balazo real, cuando debió ser utilería, así como la presunta maldición de en El exorcista, donde fallecieron cuatro personas en pleno rodaje, han atraído a una mayor cantidad de público.
La supuesta maldición sobre quienes han interpretado a Superman, El Hombre de Acero ,que mueren trágicamente, han generado mucho derrame de tinta y programas especiales televisivos, cada que una nueva cinta llega a cine.
