Las cinco lámparas y las figuras blancas que aguardaron detrás del escenario que se implementó en el Foro 6 de los Estudios Churubusco fueron testigos del concepto desenchufado de Pepe Aguilar, quien con varios invitados buscó salirse de su zona de confort pasando por diferentes estilos musicales, desde banda hasta toques de rock.

“Bienvenidos a esta noche que será diferente para los MTV Unplugged porque nunca habían invitado a un cantante de ranchero y me parece muy bien porque no se la van a acabar. Hemos preparado un repertorio diferente a lo que han escuchado, fue un trabajo titánico pero creo que ha valido la pena y ustedes tendrán la mejor opinión”, saludó tras salir junto a su productor, Emmanuel del Real.

La única condición que el cantante pidió a los más de 400 asistentes que presenciaron el show, grabado por 10 cámaras para transmitirse el 16 de septiembre en MTV, fue divertirse y dejarse llevar. Aguilar se mostró bromista y platicador, incluso pidió al público gritar la palabra “hidratación” cada vez que tomaba un trago de su tequila. Varias sorpresas fueron parte de la noche, como el homenaje que hizo a Gustavo Cerati con el tema “Prófugos”. “Lo que acaba de pasar fue un capricho como un homenaje a un hombre que fue una gran influencia en mi vida como músico; desgraciadamente lleva cuatro años dormido pero fue un antes y un después en el rock en español, ese alguien es el maestro Gustavo Cerati”.

Aguilar enfatizó la oportunidad de trabajar con colegas como Amandititita, con quien tuvo que repetir “Chaparrita” debido a una equivocación, y su amigo Reyli Barba a quien consideró un guerrero y con quien cantó “El cascabel”. Participó junto a La Marisoul, vocalista de La Santa Cecilia, en “Prometiste” para arraigarse a las tradiciones familiares invitando a sus hijos Leonardo y Ángela a compartir el escenario en “Chancla” y “Puño de tierra”.

“Si antes admiraba a este señor, hoy especialmente no me ha cabido más remedio que rendirme ante él porque lleva ininterrumpidamente 48 horas cantando sin dormir atendiendo a sus invitados incluyéndome a mí, que soy el más torpe del mundo”, dijo el español Miguel Bosé, quien llegó para darle una nueva versión al clásico de Juan Gabriel “Siempre en mi mente”, que tuvieron que repetir tres veces así como lo hizo Pepe Aguilar con la canción “Mi credo”.

Invitó a Natalia Lafourcade en “Miedo”, experimentó al estilo de Los Ángeles Azules en “Con otro sabor” y cerró con un gran abrazo entre Meme, él y Saúl Hernández, en “Viento”.

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