Los trajes de baño, una rebeca por si refresca, las medicinas, los juguetes de los niños, la sombrilla y demás artículos de playa, campo o montaña... Nada se puede olvidar cuando una familia se va de vacaciones pero, antes de introducir todo a presión en el portaequipajes, hay que revisar el coche.

Es importante revisar el automóvil ante cualquier eventualidad. Lo anterior consigue evitar experiencias desagradables, como averías o accidentes, durante el trayecto o en el lugar de destino, que pueden dar al traste con las vacaciones.

¿Qué componentes del vehículo hay que revisar antes de viajar?

Casi la mitad del parque automovilístico mexicano tiene una antigüedad de 10 años, por ello, el mantenimiento periódico del vehículo es un aspecto crucial para reducir al mínimo las posibilidades de averías.

Para asegurar su óptimo funcionamiento, los expertos aconsejan reemplazar el líquido de frenos cada dos años o, incluso, antes.

En previsión de los viajes de larga distancia es conveniente revisar o enviar a inspección el coche para asegurar su buen comportamiento durante el trayecto. Se debe revisar el llamado "triángulo de seguridad", que comprende amortiguadores, neumáticos y frenos, junto con los demás elementos básicos del vehículo:

Los amortiguadores

Se trata de uno de los componentes más importantes de la suspensión de un vehículo. A medida que se rueda con el coche, tanto el aceite del interior del amortiguador como los elementos que regulan el flujo de este aceite se van degradando. La falta de mantenimiento produce una disminución de la estabilidad del vehículo, lo que puede ocasionar un accidente grave. En este sentido, hay ciertos indicios que denotan que los elementos de la suspensión de un coche requieren de una revisión.

Los neumáticos

Constituyen el único punto de contacto del vehículo con la calzada y son esenciales para conseguir un alto nivel de adherencia, capacidad de frenaday seguridad. Ante el inicio de un viaje se debe comprobar el desgaste de los neumáticos y revisar sus flancos y laterales. Los neumáticos deben cambiarse cuando la altura del dibujo esté en 1,6 mm o por debajo. En cuanto a la colocación de la carga, se debe situar las maletas más pesadas en la parte inferior del portaequipajes, equilibrando los pesos por cada rueda. Hay que revisar que se lleva el gato y la llave por cualquier cosa.

Los frenos

Para asegurar su óptimo funcionamiento es de vital importancia la comprobación de los frenos, así como la revisión del líquido de frenos, inspeccionando el depósito que lo contiene. El nivel debe estar entre el mínimo y el máximo de las marcas del contenedor.

Conviene utilizar el producto recomendado por un mecánico especialista, en función de la marca y modelo del vehículo.

Los niveles

También es necesario revisar otros niveles antes de salir, como el del aceite, el líquido de la dirección asistida, el de la refrigeración y el del limpiaparabrisas. Cuando el viaje se realiza en invierno, a la supervisión de los niveles de estos líquidos, se añade la del anticongelante.

Aceite

Conviene tener presentes las fechas de cambio del aceite, anotándolas en el libro de mantenimiento del vehículo. Si hay que añadir aceite, debe hacerse con el motor en frío.

Batería

Aunque hay algunas que no necesitan mantenimiento, en otras muchas hay que verificar los niveles de los vasos y añadir agua destilada, si el líquido no cubre totalmente las placas. Los bornes de contacto deben estar limpios, bien atornillados y protegidos con vaselina.

Refrigeración

Se debe comprobar el nivel del líquido del sistema de refrigeración con el motor frío. El nivel ha de estar entre el mínimo y el máximo y nunca debe llenarse del todo. Si se pretende realizar un viaje largo se aconseja llevar en el coche una botella con líquido refrigerante.

La correa de distribución

Es un elemento primordial del motor pues sufre desgaste cuando el vehículo está en funcionamiento, y su rotura implica la destrucción de otras piezas. Al no haber ningún síntoma que permita anticipar la necesidad del cambio de correa, éste tiene que realizarse de manera preventiva.

Las luces

Con el fin de aumentar la visibilidad del vehículo frente a otros usuarios de la carretera, desde 2011, los nuevos modelos de coche y camioneta llevan incorporadas luces diurnas o DRL (Daytime Running Lights), que se encienden de forma automática a la vez que el motor.

Es importante verificar el alineado de las luces de los faros y corregirlo si es necesario. Se debe supervisar el correcto funcionamiento de todas luces y hay que asegurarse de que se lleva un juego de recambio.

El filtro del aire

Es recomendable revisar el filtro del aire ya que, cuando se encuentra sucio, el consumo de combustible del coche aumenta y en un viaje largo la diferencia puede ser mayor que el precio de un filtro nuevo.

La climatización

Conducir con calor es peligroso porque genera somnolencia. Si, durante el invierno, el conductor no ha encendido de vez en cuando el aire acondicionado, es posible que el líquido en el interior del circuito se haya deteriorado y no enfríe. En este caso, conviene cambiarlo sin dilación.

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