Teresa Tovar García pinta desde niña, pero lo hace profesionalmente dese hace 12 años. No fue a una academia de arte, aprendió a dibujar en su casa, con profesores particulares. “¿Era niña bien?”, le preguntó el reportero. “Pues sí”, contestó la artista medio apenada.

La artista inauguró su primera exposición individual, Un sueño de colores hecho realidad, en la Galería Ignacio Mena, en pleno corazón del centro histórico de esta ciudad.

Son 11 obras de pequeño formato, a color y a lápiz, con distintos temas y personajes, pero donde destacan, por su belleza, las flores. Y dos cuadros más al óleo.

“Nunca pensé que me fuera gustar tanto el color, yo pinto al óleo, puedo decir que es mi especialidad, para mí fue un reto poder pintar a lápiz y apreciarlo de alguna manera”, explicó.

A pesar de llevar tantos años en el arte, la artista considera que su primera exposición individual es como su debut. “Me estoy graduando, se puede decir”, declaró medio apenada.

Manifestó que no lo hizo antes, exhibir solita, porque “quería mostrar lo mejor de mi obra, muchas personas exponen y no son del todo tan profesionales, y entonces quise prepararme más”.

Tovar García respeta el arte moderno, incluso abstracto, pero no es lo suyo; lo suyo es el híper-realismo y pintar flores, pajaritos, bailarinas, y niños tirados que venden artesanías en el centro de la ciudad, incluso desnudos.

“A final de cuentas, todo se debe apreciar como tal porque es arte, mis respetos para aquellos que pueden hacer eso, porque tuvieron que pasar por muchos estilos para llegar a eso”, detalló.

Pinta y dibuja porque es su pasión. “Yo pierdo las horas pintando, no lo hago porque lo tenga que hacer”, aclaró.

La siguiente meta de la artista es exhibir, ella solita, en una galería más grande y, una vez más, en el centro de Querétaro. “Ese es mi sueño”, concluyó.

La exposición Un sueño de colores hecho realidad permanece en la Galería Doctor Ignacio Mena. 5 de mayo 40, Centro Histórico.

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