Este día, la CONQUE rinde homenaje a Édgar Vivar y es tal su emoción que dice: “mi corazón es más de lo que puede soportar (…) Estoy conmovido y sobre todo agradecido, ha valido la pena”. En el Teatro Metropolitano el actor se encontrará con público de varias generaciones, papás, hijos y nietos, a quienes considera, sin conocerlos, buenos amigos, eso es lo que le ha dejado interpretar a personajes tan entrañables como el Señor Barriga y Ñoño, en la serie creada por Roberto Gómez Bolaños Chespirito.
El actor está feliz de visitar Querétaro, aunque con molestia en las rodillas y pendiente de una agenda llena, porque pronto vendrá la serie de futbol femenil que con motivo de la Copa Mundial está produciendo Roberto Gómez, hijo; además tiene varios compromisos en Brasil, visitará la Comic Con de Sao Paulo, y estará en el lanzamiento de la reedición de El Chavo que hizo la cadena Globo de Brasil.
Muchos años fueron los que Vivar dedicó a El Chavo, trabajo que le impidió en ciertos momentos participar en otros proyectos, pero dijo: “no me arrepiento de esos 40 años que estuvimos haciendo el programa, algunas cosas pude hacer de teatro, pero la elección que tomé no fue mala”.
Las nuevas generaciones se han dejado conquistar por la genialidad de los inolvidables personajes, y ellos son los que le han permitido al actor viajar por Latinoamérica, recolectando el cariño y agradecimiento de su público.
“Si yo digo la palabra Chavo, en la mayoría de los casos la gente se sonríe y que seas asociado a cosas bonitas de la vida; la vida puede ser desagradable y puede ser muy hermosa, y yo estoy en una parte de mi vida en la que quiero viajar ligero de equipaje y llegar con cosas buenas, y cuando la gente te dice: gracias por la alegría que ha traído a mi vida, eso es impagable”.
Los actuales programas de comedia están basados en conflictos de violencia y malas palabras, y esto, dice el actor, es causa de las mismas circunstancias en las que vive la humanidad.
“El mundo se ha vuelto más descarnado, las circunstancias, el entorno, vivimos un espiral, todos lo sabemos, el espiral de violencia que estamos viendo de seguridad y demás, y la comedia de alguna manera es un reflejo de la realidad; hacer una apología de lo cotidiano es lo más fácil, el reto sería crear situaciones a partir de un libreto lo suficientemente creíble para crear todo un universo donde la gente pueda recurrir acudir a él, para buscar la risa, esa risa liberadora, (…) pero eso implica trabajo, un compromiso, y no es el común denominador de los escritores de comedia ahora”, explicó.
A las 15:00 horas, en el Teatro Metropolitano, será el homenaje a Édgar Vivar, que han titulado: “Tenía que ser el Señor Barriga”, recordando la frase que el casero de la vecindad repetía cada vez que era víctima de una travesura: ¡Tenía que ser el Chavo del Ocho!
