Érase una vez una obra donde todas las niñas se convierten en princesas de un reino lejano y fantástico.

Es “Princesitas debutantes. La hora del té”, obra que la actriz Citlali Galindo produce y dirige en el foro La Tercera llamada, de Querétaro.

En este espectáculo de magia las invitadas de honor son niñas dos años e incluso menos, también de 10 años y más grandes. Son aspirantes a princesitas por un día, por unas horas nada más, para ser más precisos.

Todas ellas visten para la ocasión: vestidos de largas crinolinas y colores pastel. Algunas prefieren ser Blanca Nieves. Ellas, todas, son coronadas y declaradas reinas de un reino, que se ubica en las lejanas tierras de su imaginación.

En lugar de butacas, un escenario, un telón, existe un gran salón, 10 mesas para 10 invitados.

En la última función, las invitadas al gran baile fueron Eva, reina del reino de los chocolates; Renata, reina de los gatitos: Sofía, reina de los perritos; Ximena, reina del amor; Sofía, reina de los colores, y más.

Existen caballeros, pocos, varoncitos que tiene afán de ser declarados príncipes, con una espada de plástico,

Elsa, la reina de las nieve de la película Frozen, es la encargada de dar los títulos. “Te declaro José Roberto, caballero del reino de la galleta”. José Roberto, con sus dos añitos, prefiere chupar una paleta.

En este espectáculo “hora del té”, como Alicia en el país de las maravillas, del párroco Lewis Carroll, se sirvieron bebidas en pequeñas tazas de plástico y pastelitos de todos los colores.

Para cantar el tema de Frozen, “Libre soy”, las reinas se reunieron en el gran salón y cantaron con tantas ganas, como si estuvieran en “La voz México”.

El caballero César Torres y su princesa Mary de dos años bailaron y se besaron en las mejillas. “Es muy bonita la obra porque las niñas interactúan”, dijo el hombre.

Evelyn de 4 años, es sobrina de Karla Sánchez Medina, tía y sobrina comieron pastelitos azules y la tía cuida la corona a la princesa cuando la olvida en cualquier lado. “Me gustó la obra, las niñas se divierten mucho”, declaró la joven.

La actriz Celeste Lomelí Bracamontes es la reina Elsa y dijo que lo mejor de la obra es cuando todas las niñas bailan y cantan.

Al final, después de ser coronadas, bailar el vals, comer pastelitos rosas y blancos, las princesas hacen camino a su castillo y en el camino repiten el tradicional saludo real.

Alguna princesa de dos años ya no quiere caminar y hace berrinche, quiere que sus dos súbditos, mamá y papá, la carguen hasta la camioneta carruaje.

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