Chumel Torres a veces se siente como si estuviera en Breaking Bad. “Para mí hacer El Pulso de la República es como ser Walter White, porque estoy produciendo lo que yo consumiría, con la calidad con la que me gustaría que estuviera hecho”, dice el youtuber.

Desde 2012 Chumel y sus amigos han convencido a más de medio millón de usuarios como una opción de entretenimiento. Con su capacidad de hablar de los eventos actuales y su estilo para dar las noticias, Chumel incluso convenció a HBO.

“Nos han hablado de todas las televisoras y mi primer cuestionamiento es: ¿puedo escribir lo que quiera? Y si me dicen que no, pues entonces digo ‘no, gracias’, porque ya tengo un programa en donde lo puedo hacer”, explicó luego de su participación en el foro Content Capital.

Según el joven, la única condición que tiene para colaborar en alguna empresa es la libertad.

“Yo siempre, con todos los canales que trabajo, pido libertad editorial porque siento que tengo una responsabilidad con lo que escribo y no voy a escribir tonterías. Si me otorgas la libertad yo me jalo para el ranchito pero en ese sentido, El pulso es mi bebé y es algo que no dejas”, expresó Chumel.

Con temas coyunturales, ironía y burla, Torres asegura que él no se siente ningún tipo de líder de opinión.

“No buscamos ser el bastión ni la antorcha del periodismo sino que la parte padre llega cuando yo descubro temas que me interesan. Nunca me he negado a que no sé”, agregó.

La semana pasada El Pulso de la República presentó el video titulado “¿Qué pasó en Oaxaca?”, el cual obtuvo más de un millón de visualizaciones. “Es una explicación entre amigos”, dijo el conductor.

Sin grandes elementos de producción, Chumel y su equipo siguen grabando en casa y escribiendo entre ellos; eso les ha ayudado, asegura, a mantener los pies en la tierra, ya que asegura que no se siente ningún tipo de líder de opinión para sus seguidores.

Chumel Torres está convencido que el Internet da la oportunidad de hacer lo que se quiera, que puede ser algo estúpido o más elaborado.

“A nosotros nos han dicho troles, pero también es válido, también tenemos derecho a serlo”, comentó.

El negocio está en Internet. Después de platicar cómo ha sido el proceso para hacer de su canal de YouTube un buen negocio, Torres presumió que grandes marcas han decidido trabajar con él. Comentó que ahora las empresas permiten que los youtubers pongan de su creatividad a la hora de crear las campañas que podrán ir dentro de sus programas.

“¿Por qué no habríamos de hacer que funcionara? A todos nos conviene y está bien”, comentó.

De esta forma el más de medio millón de vistas, que usualmente tienen los videos de Chumel, son un gran atractivo para los anunciantes, que llegan a más personas.

Otro ejemplo es el de Alan Estrada y su canal dedicado a los viajes. El actor recuerda que de las cosas que le frustraban cuando actuaba es que no podía tener el control completo de su carrera. Tenía que negociar con los representantes, mánagers, productores y demás personas.

Ahora que su portal de Internet dedicado a los viajes se ha convertido una empresa formal, Estrada espera que llegue un buen guión que lo haga volver a la actuación.

“Alan x el mundo me requiere 24 por siete. Es mi empresa y yo soy mi propio jefe, dueño de mi tiempo y hago que esto sea redituable”, explicó.

Alan x el mundo cumplió ayer seis años de ser el sueño hecho realidad del actor. Viajar para vivir es como ahora es el día a día de Estrada, quien presume que su portal recibe 10 millones de impactos al mes.

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