Río de Janeiro es una ciudad de barrios, cada uno con carácter propio, entre Santa Teresa, Lapa, Botafogo, Copacabana, Ipanema y Leblon transcurre la vida carioca. Pequeños y grandes restaurantes, cafeterías, barras de jugos, jardines y comercios para pasar el día en la ciudad icono de Brasil.

Una opción económica y sabrosa para comer rico y ligero, son las Padarias o panaderías y los bares de jugos, donde además de un buen café o jugo se sirven petiscos o tapa, como camarones empanizados, bolitas de queso, papas fritas, bacalao rebozado y para cerrar, un gran postre, pastel de nata.

En los bares de jugos, casi uno por cada cuadra, se puede probar de las tantas frutas de temporada y exóticas que tiene Brasil, el más famoso por su alto contenido energético y vitamínico es el de Açaí, fruta tipo “mora” del Amazonas brasileño, o el de Camu-camu, otra fruta amazónica que crece en la temporada de ríos inundados y tiene un alto contenido de vitamina C.

Las mejores opciones culinarias

A lo largo de las playas está bordeada de numerosos pequeños cafés y puestos que venden cocos fríos y muy refrescantes, además en la mayoría de ellos venden la clásica Caipirinha elaborada con aguardiente de cachaza, limón, azúcar y hielo, o la variante con vodka que llaman Caipiroska, su costo puede ir de los R$8 a R$15, 50 a 87 pesos mexicanos.

Los rodízio, restaurantes de tenedor libre, donde por un precio fijo se come lo que quiera son muy populares en la ciudad de Río, seleccionando el adecuado, observando la oferta, puede ser una buena opción, los comensales eligen platos de un abundante servicio de buffet, que suele incluir entradas, ensaladas, platos fuertes, carnes a la parrilla y buena selección de postres.

El rodízio tiene un precio fijo que va de los R$70 a los R$97 por persona, de $407 a $600 pesos mexicanos y el comensal puede servirse las veces que decida. Hay una variante también muy popular, los restaurantes con buffet “por kilo”, el cliente selecciona y los platos se pesan y se cobran a un precio fijo por cada 100 gramos de peso en el mostrador.

Las famosas churrasquerías

Las churrasquerías son restaurantes de carne asada muy populares, y utilizan mucho el rodízio o por kilo, los buenos ortes de carne en espadas –desde medallones de pollo a lomo de cerdo y diferentes cortes de res- se van llevando a la mesa en una constante procesión. En el buffet hay ensaladas, mariscos, sushi, alubias, arroz y si es domingo sirven el plato nacional, la feijoada, de frijol negro con mucha carne y que se acompaña con arroz blanco. Una churrasquería muy popular y con una excelente relación calidad-precio es Porcão (Rua Barão da Torre, 218, Ipanema), el Fellini (Rua Gen Urquiza 104, Leblon), uno de los mejores buffets de la zona de Leblon y uno sencillo y muy popular es el Quick Galetos (Rua Duvivier, 28, Copacabana), donde la especialidad son los pollitos de leche asados a las brasas.

Otra opción es el Garota de Ipanema (Rua Vinicius de Morae 49, Ipanema), conocido por ser el lugar donde Tom Jobim y Vinicius de Moraesel, sentados en este local vieron pasar a Heloisa Eneida Menezes Paes y escribieron en su honor la canción de la Chica de Ipanema. Este lugar frecuentado por turistas y lugareños, es famoso por su asado de picanha de 800 gramos, servido en una plancha y en la mesa donde se termina de cocinar, llega con un arroz blanco, papas fritas y farola, todo por R$98, 570 pesos y suficiente para dos personas.

Google News