”Invencible”, que mejor título para una gira nacional de la cantante Yuri, el ejemplo de una sobreviviente.

La jarocha sobrevivió, por ejemplo, al “Pequeño Panda de Chapultepec”, sencillo grabado en 1982. “Lo que uno tiene que hacer para ganarse la vida”, dijo de broma en un concierto.

Yuridia Valenzuela Canseco es más jarocha que el ratón Crispín.

De pequeña quiso ser bailarina de ballet clásico, incluso ganó una beca para estudiar en Rusia, en el Ballet Bolshoi, pero sus padres no la dejaron ir por miedo de que terminara a lado de un ruso, bebiendo vodka en una taberna helada.

A cambio, la dejaron participar en un grupo en Veracruz, La Manzana Eléctrica y esa sería su gran perdición, la niña empezó a cantar y desde entonces pal’real.

Enfrentó la perdida de su padre en 2007, don Carlos Humberto Valenzuela, la de un hermano y de su mamá Dulce Canseco, hace apenas unos meses.

“Todos tenemos una cita con el Señor, con Dios”, comentó a la prensa.

En las últimas tres décadas, Yuri se ha mantenido vigente en los escenarios, pero tampoco ha sido fácil para “La Güera”. Su primer disco es de 1978, “Yuri ilumina tu vida”, el álbum tiene título de concierto de iglesia Metodista, pero nada que ver. El disco, producido por Julio Jaramillo, lleva el título de la versión castellana de “You Light Up My Life” de Debby Boone.

Yuri también tiene un pasado oscuro: hizo cine y cantó a lado del payaso Cepillín, el tema “Son las cosas bonitas del amor”.

Su primer tropiezo musical fue en el Festival OTI en 1979, donde cantó “Siempre hay un mañana” y fue acusada de plagio por el gran parecido a una canción de Donna Summer.

Su segundo álbum “Esperanzas” tuvo mejor suerte y fue elegida para actuar en la telenovela Corina, a lado de Lucía Méndez.

En 1981 regresa al OTI y esta vez gana con un tema de Napoleón. “Deja”.

En 1982 lanza el disco “Llena de dulzura” y siembra sus primeros clásico “Este amor ya no se toca”, versión mexicanizada del tema del mismo nombre del cantante italiano Gianni Bella, y “La maldita primavera”, versión de un tema de la italiana Loretta Loggi.

Ese mismo año aparece la canción del Panda y vende un millón de discos sólo en México.

Yuri ha superado incluso el aparecer en películas terribles como Canta Chamo (Secuestro en Acapulco).

En 1984 presenta el disco “Karma Kamaleón”, con su versión del tema que hiciera mundialmente famoso el grupo británico Culture Club.

Yuri también fue una de los nombres que se mencionaron en el caso de corrupción de menores por parte de Sergio Andrade y Gloria Trevi.

La veracruzana cantó en la OTI de 1984 el tema de Andrade, “Tiempos mejores” y nadie imaginaba que la canción sería una premonición en la vida del compositor.

En 1985, en la flor de su juventud y belleza, Yuri es portada de Playboy y rompe récord de ventas de la revista, a pesar de que no aparecer desnuda.

En 1988 se edita “Aire”, que incluye el sencillo “Cuando baja la marea” y “Qué te pasa”, la canción más escuchada de ese año. “Isla del sol” trae en sus cortes la canción “Hombres al borde de un ataque de celos”, y “No puedo más”, otro de sus clásicos.

Los noventa empezaron mal, pero terminan bien: Se divorcia de su primer marido y se cambia el color de cabellera y aparece pelirroja. Hay gente que nunca le perdonó tal atrevimiento.

En 1995 participa en el Festival de Viña del Mar y conoce al que será hasta ahora su marido, Rodrigo Espinoza, integrante del grupo Aleste. En ese mismo año le detectan tumores en la garganta y entra en un terrible cuadro depresivo.

Presenta el álbum “Espejos del alma”, pero no tiene gran éxito debido en parte por las pocas apariciones en público por problemas de salud.

Yuri abraza la religión cristiana y asegura que sus tumores y tristezas desaparecen “por un milagro divino”.

Desde entonces la vida de la cantante jarocha se puede dividir en dos: Yuri AC (antes de Cristo) y Yuri DC (después de Cristo). En el año 2000 Yuri deja de cantar en conciertos, no da entrevistas en radio, no aparece en televisión y no da declaraciones a la prensa.

En los cinco años siguientes se dedica a dan recitales de música cristiana para los fieles como ella, dona su dinero a su iglesia y vive en un retiro espiritual.

En 2002 retoma su carrera con “Enamorada”. Deja en paz los temas religiosos y se enfoca en las canciones románticas. “Tuve que pagar el precio de mi retiro de cinco años porque el ambiente es muy celoso. Toqué puertas y nadie me quería, las disqueras me daban por muerta, putrefacta”, dijo a la prensa.

A partir de 2010 Yuri retoma con fuerza su carrera musical, encabeza un reality televisivo y se presenta en conciertos, ante público cristiano y no cristiano.

En 2011 grana “Mi tributo al festival”, en homenaje al OTI y en 2013 graba el tema “Invencible”, mismo que resume el sentido de una vida de claroscuros.

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