Un buen paisaje, transporte, servicios, seguridad, comunicación, en suma, una ciudad inteligente está basada en tecnología que mejora la calidad de vida de los ciudadanos y México está en este camino.

Datos de la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) afirman que en el 2050, el 70 por ciento de la población mundial será urbana, por lo cual es necesaria mayor inversión en educación digital y tecnología.

“Las ciudades inteligentes se caracterizan por el uso de los avances tecnológicos en información y comunicación, por la utilización de los recursos, el manejo de costos, el ahorro de energía y la infraestructura con la que están diseñadas; lo anterior genera una reducción del impacto ambiental y una mejor calidad de vida para sus habitantes”, señaló Carlos Romero, encargado de Desarrollo de Negocios para Latinoamérica en Gemalto, empresa tecnológica y de seguridad digital.

Algunos de los elementos que Gemalto considera deben estar presentes en las ciudades inteligentes son carriles eficientes para bicicletas; transporte con acceso a banda ancha inalámbrica, para proveer a los usuarios conectividad constante en cualquier lugar.

Los pasos anteriores ya han sido implementados de alguna forma en México. La siguiente fase, opina Gemalto, es tener paneles fotovoltaicos en el techo de las casas para generar energía, contenedores de agua de lluvia reciclable y medidores inteligentes que regulen el consumo de energía.

A largo plazo se tendrán dispositivos en la muñeca o cinturón que permitan a los usuarios abrir puertas de edificios o automóviles con sólo un toque de sus dedos, entre otras innovaciones.

De acuerdo con la firma, Londres, Nueva York, París y Hong Kong son algunas de las ciudades más avanzadas en el tema y pronto más metrópolis de Europa se unirán a través del proyecto Smart Urban Spaces, que consta de 35 aplicaciones NFC en 11 ciudades de 4 países con el fin de ofrecer facilidades en transporte público, guardería infantil, carteleras inteligentes y demás.

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