Con muy poco público, aunque eso sí muy entusiasta, la Orquesta Filarmónica Pop de México cumplió con su debut, pero sin sorpresa alguna. La FilaPop responde a un concepto en el que no hay músicos de base; en cada concierto convocarán a jóvenes que estén disponibles, originarios de Querétaro y de otros estados, ensayarán a distancia y el mismo día del espectáculo, ello —como se vio en esta primera presentación— delata carencias en la proyección final y deja expuesta la inexperiencia de los chicos que apenas están en formación.
Los músicos congregados al primer show de la FilaPop destacaron por la diferencia de edades, algunos evidentemente aún en etapa de formación, aunque Cuauhtémoc Juárez, director general de la FilaPop, aseguró en entrevista previa con EL UNIVERSAL Querétaro que se invitaría únicamente a jóvenes ya profesionales, como una medida de acción para generar trabajo en este sector, sin embargo, lo que se vio fue una mezcla de estudiantes, algunos con cierta experiencia y varios intérpretes con carrera, ello derivó en una desigualdad que también fue audible.
Hasta en la vestimenta faltó coordinación, algunos llegaron de gala, y sí, el debut para un proyecto del que se habló maravillas lo exigía, pero como era un concierto videojuegos —que se entiende como un show más ameno y divertido— motivó a que algunos de los integrantes de la orquesta arribaran con accesorios y pelucas característicos de personajes famosos, pero igual fueron pocos y tampoco lucieron a favor.
Siguiendo el programa, como se anunció, interpretaron temas de populares videojuegos, que en realidad eso era lo que querían escuchar las personas que pagaron su boleto, sin importar tanto la parte técnica que exige la categoría de orquesta filarmónica, y era un público que aunque escaso, se mostró dadivoso y sin reparo, soltó aplausos a lo largo de todo el evento, eso les valió que la FilaPop, bajo la dirección de Alfredo Ibarra, repitiera dos piezas antes de concluir.
Si bien la primera parte del concierto no lució, la segunda fue más llamativa y contundente, lo mejor sin duda fue el coro que los acompañó, también de gente joven, pero el público no conoció el nombre de los intérpretes porque tampoco hubo programa de mano, que sirve para dar a conocer a los artistas que participan en un espectáculo.
Orquesta Filarmónica Pop de México es una empresa independiente creada por Cuauhtémoc Juárez, Alfredo Ibarra y Magdalena Rico, con recursos propios y sin apoyo de ninguna institución, aclaró Juárez, y detalló que esta iniciativa será sostenido con recursos propios y una administración estricta, en la que se pagará servicios de manera medida.
El recital tuvo apenas un 15% de asistencia en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, incluyendo cortesías, y se trató de un espectáculo a beneficio del Conservatorio de Música José Guadalupe Velázquez.
La segunda presentación de este proyecto está programada para el 4 de octubre, también en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, y contará con un homenaje a la banda Queen, donde participará el canadiense Marc Martel, quien dio voz Freddie Mercury en la reciente película Bohemian Rhapsody, quienes compraron boleto para el concierto debut obtendrán un descuento.
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