Con la presencia de la periodista Carmen Aristegui y el político Cuauhtémoc Cárdenas, la puesta en escena Almacenados llegó a las 100 representaciones el viernes pasado ante un Foro Shakespeare con sus 200 butacas ocupadas.

“Cuando comenzamos a trabajar este texto, yo insistí que este almacén absurdo dirigido por personas inalcanzables, de alguna manera es el país que vivimos, pero la historia no sucedería si el personaje de Nin no alza la voz y cuestiona. Nos ilusiona pensar que contribuímos a generar ese grano de cuestionamiento y reflexión”, dijo Fernando Bonilla al final de la obra, en la cual dirigió a su padre Héctor Bonilla y a su hermano Sergio.

Luego explicó el papel crítico y político que tiene el teatro, así invitó a pasar al escenario a Cuauhtémoc Cárdenas. Héctor Bonilla lo presentó: “Mi agradecimiento al ingeniero Cárdenas, que en un momento preciso, al ganar las elecciones (presidenciales) del 88, sé de buena fuente, tuvo el ofrecimiento de ir a las armas, pero por fortuna para de los que estamos, prefirió la reforma a la revolución”.

Más allá del almacén

Héctor y Sergio Bonilla, se manifestaron satisfechos por los resultados obtenidos con este proyecto familiar, con el cual han caminado desde hace siete años. “Es una de esas cosas que salen en la vida y estamos contentos que nos haya tocado”, dijo el patriarca de los Bonilla.

Orgulloso, Héctor alabó el trabajo que su hijo hace en escena, por lo que se dijo feliz de tener la oportunidad de medirse con él en escena, sin dejar de lado la buena dirección que Fernando hizo del texto de David Desola: “¿Qué puedo decir? soy un pavo real”, expresó.

Entre los proyectos que tienen después de Almacenados, el teatro está al principio de la lista. Sergio adelantó que el 4 de julio estrenará ¿Quién teme a Virginia Wolf? en la cual comparte escena con Blanca Guerra; Héctor actuará en el montaje de Juan Torres y Guillermo Wiechers, La fierecilla tomada.

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