Mariana F. Maldonado

Manejar una empresa para nada es sencillo. Administrarla y hacerlo mal es una de las causas principales de fracaso de las organizaciones mexicanas. El libro del fracaso, una investigación hecha por la iniciativa Fuck Up Nights y el Instituto de Emprendimiento Garza Lagüera, sostiene que llevar un control financiero es uno de los problemas que llevaron a la falta de éxito a los emprendedores, tanto a la hora de planear como a la hora de ejecutar. Esto es importante porque en un gran número de ocasiones las finanzas de la empresa se relacionan con el manejo personal que el emprendedor tiene de su dinero, para bien o para mal.


“Los dueños de negocios pueden perder el camino en las finanzas yéndose hacia cualquiera de los  dos extremos: Atando muy de cerca sus finanzas personales a los fondos del negocio o manejando sus finanzas personales radicalmente distinto de cómo mueven el dinero de la compañía”, explica All Business, una publicación especializada en pequeñas empresas.Así, es   importante que los emprendedores mantengan sus finanzas sanas para que no intervengan en el funcionamiento de la empresa y sobre todo, para que le den tranquilidad en vez de dolores de cabeza, ya sea en la empresa como en lo personal, porque hacerlo mantendrá  un equilibrio que le evitará dolores de cabeza.


  ¿Qué pasa cuando el emprendedor no hizo una planeación adecuada de los fondos que va a necesitar en los primeros meses de vida y comienza a descalabrar sus fondos financieros, la empresa no funciona y se queda sin nada? ¿O cuando empieza a financiar a la empresa con las tarjetas de crédito personales, las cuales  tienen tasas de interés mucho más altas?


“Los emprendedores que pueden mantener un balance entre estos dos extremos disfrutan de una seguridad financiera y un éxito mayor en sus negocios y en sus vidas”, explica esta publicación. Lo mejor es generar un presupuesto personal que vaya de la mano del empresarial y que permita que ambas áreas marchen paralelamente  pero sin atropellarse una a la otra.


El primer consejo que los especialistas dan sobre este tema es no revolver las finanzas personales con las de la empresa. “Muchos emprendedores cometen el error de mezclar las finanzas del negocio con las suyas, lo que complica enormemente la administración e incluso puede propiciar que tomen utilidades que deberían reinvertir para gastos personales. Para evitar esto y es importante asignarse un sueldo y no dispongas más dinero que el asignado”, explica MasterCard en un texto que da consejos a emprendedores.  No revolver va a ayudarte a no tener problemas a la hora de pagar impuestos e incluso protegerá tus bienes personales si el negocio va mal.

¡Págate! 


Asignarse un sueldo es muy importante porque esto va a permitir que el emprendedor tenga de qué vivir y no tenga ningún pretexto para ordeñar las finanzas de la empresa. Esto debe planearse desde el inicio de la nueva empresa. Dentro de los costos fijos se debe calcular el sueldo que va a recibir el emprendedor y ya con este rubro calculado, se deben hacer proyecciones de costos. Es de particular importancia hacer bien esta planeación porque no hacerlo puede llevar incluso al fracaso. Ésta, de hecho, es la principal causa que lleva a los emprendedores a fracasar: 40% de los emprendimientos no funciona por alguna razón relacionada con las finanzas, ya sea tener ingresos insuficientes para subsistir, exceso de gastos operativos, mala administración del dinero, problemas en el financiamiento, problemas de crédito con los proveedores y retraso de pagos de sus clientes. Todo esto se puede ver reflejado en las finanzas personales.


En este sentido, la conclusión del estudio sobre este aspecto es reveladora: “La realidad en que un negocio no genere los ingresos suficientes para subsistir puede implicar que, en primera instancia, no se realizó una planeación correcta. Por otra parte, también implica que, dado que los fundadores de negocios que fracasaron financiaron su proyecto con fondos propios, nunca lograron alcanzar el flujo necesario para subsistir por sí mismos o, en otras palabras, no midieron el tiempo que tardarían en alcanzar el punto de equilibrio y generar ingresos lo suficientemente buenos como para poder vivir de ellos”.


Así, es importante contemplar de dónde se va a subsistir mientras el negocio arranca, porque si esto no está realmente sólido, la empresa estará en más riesgo de fracasar. Es muy tentador tener todos los fondos invertidos en el negocio, pero, ¿qué pasará si algo sale mal? Concéntrate en no dejar los huevos en una sola canasta y en diversificar tu dinero.


“Colocando tus fondos en otros tipos de negocios, inversiones alternativas, o poniéndolo aparte en una cuenta de banco, te estarás dando un respiro. Si necesitas cerrar tu tienda por algún motivo, no todos tus activos personales estarán en el negocio fallido”, explica un texto de la startup Fundera dedicado a dar consejos.


Así, es muy recomendable construir reservas de recursos que puedan sostenerte si algo sale mal. Para ello, tener dinero ahorrado es esencial porque esto te hará sentir una mayor tranquilidad y esto, a su vez, hará que tomes mejores decisiones en la empresa. Si sientes que tienes el agua hasta el cuello y que si determinada operación no funciona vas a perderlo todo y te vas a quedar en la calle, es muy probablemente que todo este estrés te haga tomar malas decisiones. Por ello, es recomendable construir un fondo de emergencia o varios.


“Como dueño de un pequeño negocio —especialmente va para aquellos que tienen ingresos estacionales— es muy importante presupuestar para esos meses flojos. Asegúrate de que tienes suficientes ahorros de emergencia para que puedas afrontar los meses de inactividad, porque como cualquier otra persona, debes cubrir gastos”, sostiene Fundera.


Para construir este fondo considera uno de los consejos más útiles en las finanzas personales: Automatiza. Esto te va a permitir olvidarte de que tienes que separar dinero para el ahorro y de manera automática este monto —que tú decidas— se irá a la bolsa de recursos correspondiente. Se le ha llamado “págate a ti primero” (pay yourself first), y expertos en finanzas personales muy reconocidos como Robert Kiyosaki sostienen que es de las mejores formas de hacerlo. “Cuando recibes tu sueldo, ¿a quién le pagas primero? Seguramente le pagas a otros primero —renta, hipoteca, seguros, etcétera— … de esta manera nunca saldrás de la carrera de la rata, y lo estás haciendo mal”, sostiene. De hecho, Nasdaq nombró esta forma como la forma probada número uno para ahorrar dinero. En el escenario emprendedor esto no es muy sencillo pero valdría la pena intentarlo porque esto, junto a una buena planeación financiera, podría reducir las posibilidades de fracaso.


 Automatiza no sólo tu ahorro, sino también todos los pagos que tengas que hacer, préstamos, hipotecas y demás, porque esto te ayudará a pagar siempre a tiempo. Haz lo mismo con las finanzas del negocio.

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