El rostro es nuestra carta de presentación ante el mundo, nos da identidad y permite expresar nuestras emociones diariamente. Ante tal exposición, es esencial que nos demos un tiempo para cuidarlo y consentirlo.

De acuerdo con Leire Azcona, maestra en Cosmética y Dermofarmacia, la exfoliación elimina las capas superficiales de la piel, células muertas y las impurezas cutáneas mediante una limpieza profunda.

Este procedimiento limpia los poros e impide la aparición de los molestos granitos. Además, favorece la circulación y mejora el aspecto de la piel, volviéndola más lisa, tonificada, luminosa y suave.

En el mercado, existen diversos productos de origen sintético especializados en la exfoliación de la piel; no obstante, algunos contienen microplásticos que pueden perjudicar tanto a tu salud como al medio ambiente.

Si quieres cuidar tu rostro con opciones naturales, te recomendamos los siguientes ingredientes para olvidarte de las impurezas:

De origen vegetal

Integra en tu próximo ritual de exfoliación algunos componentes como polvo de hueso de melocotón, albaricoque o durazno; polvo de almendra, avellana o nuez; gránulos y aceite de jojoba, polvo de abedul, aceite de coco, cáscara de semilla de algodón o piel de naranja.

Humedece ligeramente tu rostro con agua tibia y aplica la mezcla con movimientos circulares. Concéntrate en las zonas que almacenan más impurezas cutáneas como la frente, la nariz y el mentón. Posteriormente, enjuaga y humecta con la crema de tu preferencia. Tu piel se sentirá como nueva.

De origen animal

Pulveriza cáscaras de huevo, mézclalo con la clara y unta sobre tu rostro. Puede que parezca desagradable pero este ingrediente tiene un potente efecto tensor, señala Leire Azcona, lo que disminuirá la aparición de arrugas. Otros elementos favorecedores para el cutis son los caparazones de crustáceos machacados o la manteca de cerdo hidrogenada, ya que mejoran la elasticidad. Reúnete en una noche de spa con tus amigas y experimenten con estos inusuales exfoliantes, ¡podrían sorprenderte!

De origen mineral

Hay tipos de arcillas para todos los gustos. Según Mónica Elizondo, cofundadora de Segle Clinical, laboratorio especializado en cosmecéuticos, este producto de uno de los más beneficiosos para la salud cutánea: cicatriza, refresca, descongestiona, purifica, desinflama y regenera las células. No tengas miedo de ensuciarte un poco: aplica una capa gruesa de este ingrediente y déjalo actuar por 10 minutos sin que se seque. Notarás la diferencia.

Otros ingredientes hidratantes que pueden complementar tu exfoliación son la manteca de karité, la esencia de menta, el aceite de geranio y el áloe vera.

Considera que la frecuencia de exfoliación dependerá de tu tipo de piel, por lo que puede variar desde 2 veces a la semana para pieles grasas hasta una vez cada quincena para rostros que sufran resequedad. Sin embargo, es importante que consultes a un experto para evitar cualquier irritación en el rostro.

Recuerda que, antes de aplicar cualquier producto en tu rostro, es importante que identifiques cuál es tu tipo de piel. Si tu cutis es muy sensible, evita partículas duras, de gran tamaño o con muchas aristas, como el azúcar, ya que pueden irritar tu cara. En cambio, la forma esférica de los gránulos de jojoba tienen un efecto exfoliante suave.

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