En la Ciudad del Pecado, el circo Mayweather-McGregor descansó de los excesos; de las exhibiciones burdas fuera del cuadrilátero. Los domadores prefirieron el respeto. Calzaron trajes sastres ceñidos al cuerpo que oculta su piel, pero no su musculatura.

La casa que Mayweather construyó quedará en silencio el 26 de agosto. A menos de un kilómetro de distancia, la T-Mobile Arena recibirá a Floyd y a un monstruo que podría jugar en contra del campeón en cinco divisiones de boxeo: La multitud.

Los comisionados también aprobaron que el veterano árbitro Robert Byrd sea el tercer hombre sobre el cuadrilátero.