El litigante aseguró que el ex gobernador de Quintana Roo estuvo 110 días “sin ver la luz del sol” durante su reclusión en la cárcel de la Policía Nacional; también dijo que sus problemas gástricos y del corazón se agudizaron durante su encierro

Es una cárcel transitoria, en la que él no debería estar, en donde le restringen el tiempo y número de visitas; sólo son 45 minutos y una persona al día. Por eso es que él se declaró en huelga de hambre”, detalló el abogado.