Cuando Puente y sus Lobos llegaron al estadio Chivas, tenían en la cara pintado el estigma de víctimas. Cuando salieron, se fueron como los grandes triunfadores, porque merecieron humillar al campeón en su propia casa al derrotarlo por 1-2.

Herrera llamó a Puente para jugar los últimos diez minutos del partido en que el Atlante goleó por 5-1 a los Jaguares de Chiapas, pero fue debut y despedida para Puente, porque no volvió a jugar otro partido como futbolista.

El destino los pone frente a frente de nueva cuenta, ahora como rivales en la dirección técnica de Pumas y Lobos BUAP, respectivamente, que hoy se verán las caras en CU.

Consideró que jugar en Ciudad Universitaria siempre representa una buena oportunidad de demostrar calidad. “Siempre está la ansiedad de jugar un partido en un marco tan esplendoroso como es el de Ciudad Universitaria; sin embargo, nosotros nos ocupamos de trabajar todos los días”, destacó.