Los líderes de los países miembros de las Naciones Unidas adoptaron en Marrakech un pacto para abordar conjuntamente el fenómeno migratorio. Chile y República Dominicana fueron dos de los pocos países que decidieron no ratificarlo
El texto garantiza el derecho soberano de los Estados a determinar sus política de migración y su prerrogativa para gobernar la migración dentro de su jurisdicción, en conformidad con el derecho internacional