A las "violaciones tradicionales" a los derechos humanos, cometidas por los gobiernos, ahora se suman las que se comenten contra los grupos vulnerables como los migrantes, afirmó el ombudsperson nacional, Luis Raúl González Pérez.
Durante la inauguración del Congreso Nacional Logros y Retos de los Derechos Humanos a 70 años de la Proclamación de la Declaración de los Derechos Humanos, dijo que en el éxodo centroamericano hay dolores que obligan a las autoridades a actuar y a la sociedad a ser empática.
“Una de las características resaltantes del mundo contemporáneo es el reconocimiento de que todo ser humano, por el hecho de serlo, es titular de derechos fundamentales que el Estado no puede arrebatarles arbitrariamente.
“Estos derechos no dependen de su reconocimiento por el Estado, ni son concesiones suyas. Tampoco dependen de la nacionalidad de la persona ni de la cultura a la cual pertenezca. Son derechos universales que corresponden a todo habitante de la tierra”, subrayó.
Señaló que entre los grupos que sufren el menoscabo de sus garantías individuales están las mujeres, niñas, niños, jóvenes, familias, adultos mayores, migrantes, víctimas de delito, personas con discapacidad y personas de la diversidad sexual.
“Las propias formas de violaciones de los derechos humanos se han diversificado, ahora los derechos humanos no son violados y amenazados únicamente por los poderes políticos del Estado. Actualmente, por ejemplo, existen violaciones cometidas por organismos financieros y detentadores del poder económico, violaciones ocasionadas por el propio progreso científico-tecnológico”, subrayó.
Recordó que México ha tenido una participación significativa como suscriptor de diferentes tratados.
Enfatizó que en materia de seguridad, la desaparición forzada y la tortura son hechos crueles que constituyen graves violaciones a derechos humanos, por lo que no pueden quedar impunes.
Añadió que también es fundamental la defensa y protección de los derechos sociales, pues el flagelo de la pobreza y de la migración forzada dan cuenta de la realidad que se vive en muchos lugares de México y del continente, lo que demuestra que el respeto a los derechos y la dignidad de todas las personas contenida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos sigue siendo una aspiración.
El congreso, que termina este día, reúne a los ombusperson del país, especialistas en derechos humanos y a autoridades, que debaten y analizan el estado que guardan las garantías individuales en México.
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