Personal administrativo y docente del Centro de Educación Artística (Cedart) plantel Querétaro realizó un paro de actividades, en protesta por los malos tratos que reciben por parte de la directora del plantel, de quién piden su destitución.

El Cedart ofrece secundaria y bachillerato con las materias de ciencias pero a la vez desarrolla las aptitudes artísticas de los alumnos, dice el profesor José Manuel Ruiz Morales, quien labora en este centro de estudios desde hace cuatro décadas.

Los docentes se suman al paro de sus compañeros administrativos. Afuera de las instalaciones de la escuela, unos hacen su paro, los otros los apoyan de manera solidaria, a pesar de que muchos padres de familia de los alumnos que van a estudiar ahí encaran a los maestros, pero los docentes explican que ellos sí quieren dar clases, pero las condiciones en la escuela son insostenibles.

María Alejandra Zendejas Flores, asistente administrativo del Cedart y delegada del mismo, explica que la causa del paro y cierre del plantel es la directora, Lluvia Doniz Geist, por las injusticias y maltratos físicos a los cuales somete a los trabajadores.

Apunta que los tratos de la directora han llegado a las agresiones físicas hacia algunos de los trabajadores, así como emocionales. Incluso, dice que existen demandas en contra de la mujer, por parte de algunos docentes. “En cuanto a nosotros ha sido abuso de autoridad por parte del personal administrativo, gente de confianza, de base que ha llegado, que han pasado sobre nuestros derechos laborales”, enfatiza.

Los trabajadores escuchan a su compañera que, con voz tranquila, explica las condiciones en las que acuden a trabajar todos los días, para que alrededor de 300 alumnos que estudian secundaria y bachillerato en el Cedart puedan tomar sus clases.

En las rejas del plantel están colgadas algunas mantas del Sindicato Nacional de Trabajadores Independientes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (SINITINBAL), que piden respuestas a sus demandas.

Los trabajadores se distribuyen en pequeños grupos frente a la reja de la escuela. Unos se protegen del sol bajo una manta. Otros lo hacen con sombrillas. Están desde la cinco de la mañana del miércoles.

María Alejandra explica que la directora ha traído personal de otros centros de trabajo, dándoles ocupaciones que ya tenía el personal existente en el Cedart, duplicando funciones, “no sabemos porqué se los trae, pensamos que está pagando favores a personal del INBAL. Creemos oportuno que se haga una auditoría, que se les ha solicitado, pero no hay respuesta de las autoridades”.

Agrega que las autoridades centrales, en la Ciudad de México, conocen bien la situación, pues han pedido en otras ocasiones la separación del cargo de la directora, pero sus demandas no han tenido eco.

El maestro José Manuel, quien imparte la clase de historia, lamenta la situación por la que pasa la escuela. Señala que las autoridades del INBAL conocen la problemática, pero no hacen nada para solucionarla.

“Por no romper con el servicio educativo hemos cedido en las negociaciones, como que nos digan ‘denle otra oportunidad, nosotros vamos a hablar con ella’. Regresamos nuevamente, luego de los diálogos, las negociaciones, aguanta una semana, dos semanas, todo camina bien, y de repente alguna torpeza comete, sale alguien emocionalmente lastimado, porque ya le gritó, ya manoteó sobre el escritorio, ya se sulfuró de repente y tarda mucho tiempo en que se le baje la situación. Es una mujer difícil en el trato”, indica.

Añade que desde enero pasado han solicitado a las nuevas autoridades que llegan al INBAL dar respuesta a sus demandas, que ya son conocidas, pero que no les han dado respuesta. Agrega que ellos, como docentes, no pueden tomar las instalaciones, pero se encuentran en apoyo solidario con el personal administrativo.

José Manuel dice que al menos tiene 42 años de servicio en la Cedart, pues ha sido coordinador de un bachillerato Cedart en la Ciudad de México, luego fue director del Cedart Oaxaca por 11 años, y ahora en Querétaro ya tiene algún tiempo.

Apunta que este modelo educativo, nació en 1976, estaba pensado para que fuera el eslabón que el modelo educativo del INBAL necesitaba plantear para reforzar que las escuelas superiores pudieran egresar licenciados en alguna rama artística. La SEP comentó que para dar títulos de licenciatura sus alumnos tendrían que haber cursado un bachillerato.

Luego de analizarlos los diferentes modelos de bachillerato, se llegó a la conclusión que se necesitaba un bachillerato artístico y con la posibilidad de una secundaria de arte. El modelo funcionaba bien, pero luego alguien determinó que cualquier bachillerato podía funcionar igual para las carreras relacionadas con el arte.

Pese a ello, los Cedart siguen funcionando con la idea original, con exámenes de admisión tanto artísticos como académicos.

Los trabajadores locales son apoyados por personal de su mismo gremio que se movilizó de la Ciudad de México, para estar con ellos y conocer de primera mano la situación que se vive en Querétaro, en una escuela integral que busca en los alumnos la formación en las ciencias, pero al mismo tiempo en las artes, para tener seres humanos integrales.

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