La Federación Nacional Rodando y Creando Cultura para el Motociclista, capítulo Querétaro, tramitó este viernes -ante el Poder Judicial- un amparo colectivo en contra del Reglamento de Tránsito del Estado.
El 18 de abril de 2019 se publicó en el periódico oficial “La Sombra de Arteaga” una serie de reformas al reglamento de tránsito, como un ajuste al reglamento que se publicó el 10 de enero de 2018.
Entre las disposiciones que indica, está “la incorporación como un deber de los motociclistas, de colocar en la parte posterior del casco protector, la matrícula de la motocicleta en material reflectante”.
El amparo presentado es por considerar que la medida es discriminatoria y encasilla a los motociclistas como delincuentes, la organización hizo -además- la invitación a las y los motociclistas que han sido infraccionados por no cumplir con dicha disposición, además lamentaron la falta de socialización del reglamento.
Los motociclistas solicitaron a la Secretaría de Seguridad Ciudadana frenar el acoso a los motoristas y parar con la aplicación de las sanciones en tanto no se resuelva el amparo que fue tramitado.
A su decir no buscan confrontación sino justicia, ya que las razones para incorporar la “marca” no resulta en ningún beneficio, sino servirá para acosar e incrementar el odio injustificado hacia un sector que históricamente ha sido discriminado y criminalizado.
En La Sombra de Arteaga, la autoridad habla de un incremento en el número de motos en el estado al pasar de 2 mil 271 en 1980, a 22 mil 505 en 2017, según datos del
Inegi, reconocen el beneficio por ser vehículos menos invasivos y menos contaminantes.
Sin embargo, existe una tendencia al alza en accidentes de tránsito, aunque se presentan cifras mundiales con 1.2 millones de defunciones al año en accidentes de tránsito con un 23% que involucra a estos automotores.
“Aunado a lo anterior, el crecimiento en la adquisición y uso de motocicletas ha traído consigo un nuevo fenómeno el robo de motocicletas, en los últimos seis años se registró un aumento de 300%, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS)”, exponen en las justificaciones.
Alegan que se cometen más delitos por “la facilidad de manejo entre el tráfico, pues a los delincuentes les resulta más fácil acercarse a su víctima o a la ventanilla de un vehículo, ejecutar el delito y huir”.
Las placas en el casco se quieren para poder identificar fácilmente a quienes cometan delitos o bien, para facilitar la atención en casos de accidentes de tránsito.
