Regresaron los fieles a los templos, luego de que por tres meses se les prohibió el ingreso ante el riesgos de contagio por Covid-19.

A primera hora del domingo llegaron los fieles; ya sea de manera individual o en familia esperaron en el atrio a que se les tomara la temperatura para después mantenerse en el lugar que les fue señalado. No había más de dos personas por butaca.

En todas las parroquias un grupo de laicos se ofreció para recibir a los fieles, indicó el vicario general, Martín Lara Becerril, quien urgió a que si tenían fiebre o pertenecen a algún grupo vulnerable se abstuvieran de la misa presencial, pues recordó que durante la contingencia se puede participar desde los hogares.

En Santa Rosa de Viterbo, al menos cuatro laicos, además de los religiosos, recibieron a los fieles para medir temperatura. A un costado de la puerta se publicaron lineamientos: cubrebocas obligatorio, pasar por el tapete sanitizante, usar gel antibacterial, sentarse en los lugares señalados, guardar sana distancia, guiarse por la señalética.

Lara Becerril reconoció el deseo de los fieles por combatir la pandemia, pues gracias al respeto a los lineamientos es que existen condiciones favorables para que las iglesias logren volver a recibirlos nuevamente.

El recinto puede albergar a 63 fieles, correspondientes a 25 % de la capacidad del templo; en este domingo ingresaron menos.

Lara Becerril realizó una breve pausa en su homilía a fin de informar que tenían oportunidad de ir al salón de al lado para que, con todas las medidas de seguridad, los escuchara el padre Daniel Rendón.

Para recibir la santa hostia debieron aplicarse nuevamente gel, secar las manos, poner la derecha debajo de la izquierda formando una cruz, y al tenerla en la mano, ahora sí comerla, para inmediatamente colocarse el cubrebocas.

La salida del templo fue aún más ágil que el ingreso, desde el púlpito llamó a todos a salir en filas, la grey obedeció instrucciones y señalética.

En los templos se programarán hasta cuatro celebraciones comunitarias en domingo; dos por la mañana, dos por la tarde; entre semana, una por la mañana y otra por la tarde. En el caso de Santa Rosa de Viterbo, las misas dominicales se programaron a las 9:00, 12:00, 18:00 y 19:30 horas.

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