La legalización de las drogas nunca será una solución para resolver el problema de la inseguridad, se tienen que atender múltiples factores para generar paz, aseguró el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, quien señaló que refirió que se tiene que trabajar en una sociedad que está lastimada y con ausencia de moralidad.

“Nunca la legalización de las drogas será una solución para que se erradique la violencia (…), yo creo que para generar paz hay que revisar el factor de la ilegalidad, el factor de un tejido social lastimado y también la ausencia de moralidad”, señaló

Estas declaraciones se dan luego de preguntarle sobre las movilizaciones que se realizaron el pasado fin de semana en algunos puntos del país por el Día Mundial por la Liberación de la Marihuana, donde se pidió la legalización del estupefaciente.

“Lógicamente todo aquello que atente contra la dignidad de las personas, todo aquello que atente contra la salud mental de las personas, no estaremos de acuerdo. Dios nos creó para que viviéramos sanamente y en paz y todos sabemos que las adicciones generan incertidumbre en las personas, generan enfermedades, desasosiego y generan violencia”, apuntó Armendáriz Jiménez.

En ese contexto, explicó que antes de que se tome una acción de legalización se tendría que preguntar primero a todos aquellos que han consumido algún estupefaciente, las consecuencias de su consumo y lo que ha generado en su vida.

“Yo creo que sería bueno preguntarle a los papás que están sufriendo el cáncer de la droga en sus hijos y sobre todo cuando visitamos los anexos nosotros vemos a personas y familias destruidas y lastimadas y que ellos reconocen que es a causa de las drogas. Valdría la pena ir a los anexos y en los espacios donde los jóvenes y señores grandes se regeneran para preguntarles cuál es el efecto de las adicciones tan terribles aquí en México y en el mundo”, señaló.

En se sentido, Armendáriz Jiménez dijo que las drogas no solamente dañan el cuerpo de las personas, sino que también afectan su entorno, a sus familiares y amigos.

Recordó que para la legalización de la marihuana se pone como ejemplo al cigarro y al alcohol como sustancias estupefacientes para el cuerpo, recordando que estas también dañan la salud y entorno de los individuos.

“No se afecta a toda la familia se afecta a toda la familia y además también es caro algunos ponen argumentos de que hay otras drogas como el alcohol y el cigarro pues ya no pongamos más drogas”.

Finalmente, manifestó que el reto de la violencia y la inseguridad se tienen que afrontar desde otra perspectiva que vayan encaminada más por los valores que por la despenalización.

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