Como parte de las acciones de prevención que se llevarán a cabo a lo largo del país, durante este año, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, realizó ayer un macrosimulacro en 12 de sus edificios delegacionales, así como unidades médicas, en donde participaron más de 2 mil 400 personas.

Estos simulacros se llevaron a cabo en el conjunto delegacional, subdelegación San Juan del Río, unidades de Medicina Familiar 6, 9, 13, 15 y 57, así como en los hospitales regionales número 1 de Querétaro y 2 de El Marqués, y la Guardería Ordinaria 001, con la finalidad de crear conciencia sobre cómo actuar ante emergencias o desastres.

La Unidad de Protección Civil del IMSS Querétaro trabaja en la capacitación de los trabajadores, a través de unidades internas, para que las brigadas cuenten con todo el conocimiento necesario para responder ante alguna contingencia.

Por lo anterior, el Seguro Social invita a toda la población a mantenerse informado sobre los procedimientos de actuación y atender las indicaciones cuando acudan a cualquiera de sus edificios en la delegación.

Este ejercicio también se realizó como parte del mega simulacro convocado a nivel nacional por la Coordinación Nacional de Protección Civil, que también se realizó en el campus Amealco de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

La Coordinación de Protección Civil Universitaria (CPCU) reportó que se evacuaron 288 personas al interior del campus en un tiempo de 11 minutos. Informó que 20 personas se negaron a participar, por lo que se consideraron como fallecidas o desaparecidas, se revisaron siete edificios y dos unidades de invernadero.

“Este simulacro es parte de un mega simulacro que se está realizando a nivel nacional y que tiene toda la importancia, puesto que la prevención es la clave para salvar vidas”, expuso Noelia Rodríguez Piña, coordinadora del campus Amealco de la UAQ.

Rafael Ernesto Porrás Trejo, titular de la CPCU, expresó que la hipótesis sugerida para este simulacro fue un sismo en Acambay, Estado de México, tal como sucedió en 1912, fue pertinente hacerlo en el campus Amealco, pues por la cercanía a dicho sitio, en una situación real, sí podría generar afectaciones.

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